El francés Karim Benzema, autor de un doblete en la victoria ayer lunes del Real Madrid sobre el RCD Mallorca (0-3) acudió este martes a la Ciudad Deportiva de Valdebebas, en el día libre la plantilla, para trabajar con los fisios del club después de que tuviera que dejar el terreno de juego en los últimos minutos al sentir molestias en el gemelo izquierdo.
Tras notar su segundo tanto, con un buen cabezazo a centro de Marcelo, el galo no pudo continuar y se echó la mano a dicha zona, que ya trabaja para hacer todo lo posible de cara a estar en el clásico del próximo domingo. Según pudo saber EFE de fuentes el club, mañana miércoles se le realizará una resonancia que esclarecerá los pasos a seguir.
Otro que sufrió molestias musculares, su compatriota Ferland Mendy, pasará la jornada de este martes reposando en su domicilio y ya mañana miércoles acudirá a Valdebebas a someterse a pruebas de imagen que determinarán el alcance de sus problemas en el abductor.
El parte médico para el equipo que dirige el italiano Carlo Ancelotti lo completa el brasileño Rodrygo Goes. Recibió un fuerte pisotón de Raíllo y tuvo que dejar el terreno de juego sin poder apoyar el pie derecho y se dirigió al vestuario llevado en volandas por dos componentes del cuerpo técnico del Real Madrid.
Sin embargo, dentro del club hay tranquilidad respecto a las consecuencias que pueda tener dicha entrada y esperan que se quede solo en un golpe ya que, a falta de revisión mañana miércoles, parece solo un golpe, como dijo el propio futbolista en sus redes sociales tras el encuentro.
El resto de futbolistas de la primera plantilla del Real Madrid se encuentran en perfecto estado de cara al partido contra el Barcelona de este domingo (21:00 horas CET, -1 GMT) y comenzarán a preparar el clásico este miércoles por la mañana.
Mas permiten al Barcelona, tanto como adulterar una competición para que pudiera participar este año con la gran deuda y quiebra técnica que tiene deberian haberlo descendido de categoria.
Pasaba por aquí... A llorar el culé o anti madridista de turno. Hala mijo, al Muro de las Lamentaciones, a llorar a Laporta.
El cazamiro termina los partidos gracias a ese poder en la sombra que se lo permite, de VERGUENZA.