Lo estaba pasando fatal el Real Madrid con el Chelsea, que se había colocado 0-3 en el Bernabéu y eliminaba a los blancos de UEFA Champions League. Un momento en el que debía salir la calidad de jugadores como Luka Modric, autor de una asistencia espectacular para el 1-3 de Rodrygo que empataba la eliminatoria.
Sabemos que el golpeo del croata al balón con el exterior de su pierna derecha puede ser el mejor de mundo, pero no por ello dejan de sorprender acciones como la vista este martes. Modric la puso perfecta al segundo palo y Rodrygo entró con todo para batir a Mendy con una volea con el interior y mandar el encuentro a la prórroga.