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El Real Madrid quiere empezar la remontada en Champions cantando el alirón: el plan si gana LaLiga

Pablo Villanueva

El Real Madrid sabe que necesitará un impulso si quiere lograr otra mágica noche de Champions. El Santiago Bernabéu deberá estar motivado y que mejor forma que cantar el alirón este sábado por el campeonato liguero frente al Espanyol. A falta de un punto de lograr la liga número 35, el equipo blanco quiere cerrar cuanto antes LaLiga Santander y centrarse únicamente en la vuelta de semifinales para remontar la eliminatoria frente al Manchester City.

El equipo blanco festejará el título liguero si puntúa el sábado

Ganar un título siempre es una razón de festejo para un club como el Real Madrid y más sabiendo la poderosa ventaja que le ha sacado a su máximo rival, el FC Barcelona. Es cierto que el partido frente al equipo perico no será fácil, pero cualquier aficionado madridista sabe que lograr un punto no es complicado para un Espanyol que ya no se juega nada esta temporada. Por ello, Marca informa de cuál es el plan que tiene preparado el club que preside Florentino Pérez.

Para empezar, el Ayuntamiento de Madrid habría comenzado los preparativos si los merengues logran el título ya que, según apunta el citado medio, se estima que acudirán más de 250.000 personas a la Plaza de Cibeles.

Cibeles, lugar en el que el Real Madrid celebra sus títulos (Foto: EFE).

Sin embargo, la celebración no será la clásica fiesta hasta la madrugada como nos tienen acostumbrados esta clase de gestas. Evidentemente, los jugadores no fallarán a sus aficionados e irán a celebrar el triunfo con ellos pero el horario del partido (16:15 horas) hará que la celebración no se alargue mucho.

Aún así, la otra lectura es que la celebración en Cibeles podría suponer un subidón de moral para la plantilla ya que podrán ver cómo los hinchas blancos animarán toda la tarde para que logren la remontada el próximo miércoles.

El Real Madrid no quiere un exceso de euforia

Si algo no beneficia a cualquier equipo para lograr un título es el exceso de confianza y euforia. Es cierto que el equipo blanco ha demostrado saber sufrir y luchar hasta el último minuto para llevarse partidos decisivos. Los partidos de vuelta frente PSG y Chelsea son buenos ejemplos de ello. Sin embargo, el aficionado blanco no debe acostumbrarse a que todos los equipos se desinflen en el Santiago Bernabéu.

El recibimiento de la afición al autobús del Real Madrid (Foto: RM).

La plantilla sabe que el Manchester City es un equipo muy trabajado y que no se romperá tan fácilmente. El hecho de que el Real Madrid vaya detrás de la eliminatoria parece algo negativo pero, visto como juega el equipo blanco cuando un partido está encarrilado, parece casi mejor tener que buscar la remontada. El equipo debe aprender a jugar bien todas las fases del partido. La plantilla tiene capacidad para ello pero ya es tarde para exigir una clase de fútbol en la vuelta de las semifinales. La última carta que le queda al Real Madrid es lograr otra remontada y este sábado podría ser el primer paso para llegar a la final de París.

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