“Si competimos contra la historia no tenemos opción alguna”, decía Pep Guardiola antes del inicio de las semifinales contra el Real Madrid. Sin saberlo, sonó a premonición porque su Manchester City cayó en otra noche para el recuerdo, de esas que solo ocurren en el Santiago Bernabéu, y de la que ya forman parte dos futbolistas que, curiosamente, tienen mucha historia por hacer, como reza la canción del club.
Y es que el brasileño Rodrygo Goes, con 21 años, y el francés Eduardo Camavinga, con 19, se han erigido como protagonistas de las remontadas del conjunto blanco. Esas que pudieron vivir como aficionados, como la final de la ‘Champions’ de Lisboa y el gol de Sergio Ramos, y las que les contaron cuando llegaron al club al no haberlas vivido por su juventud, y de las que ya forman parte.
El Real Madrid ha llegado a la final de París, donde se enfrentará al Liverpool el próximo 28 de mayo, a pesar de verse eliminado por el marcador en todos los partidos de vuelta de las eliminatorias.
Primero fue el París Saint-Germain (0-2 abajo en el global), luego el Chelsea (3-4) y el último el Manchester City (3-5). Resultados todos que se esfumaron por muchas razones y no por suerte. El mejor Benzema, la finura de Modric, las paradas de Courtois, el ambiente en el Santiago Bernabéu… y contar con dos futbolistas como revulsivos que parecen haber nacido para noches como esas.
Cuando el Real Madrid perdía 0-1 en casa contra los galos, entraron Rodrygo y Camavinga. El partido acabó 3-1. Contra los londinenses, el brasileño hizo acto de presencia con 0-3 y finalizó 2-3. Y el culmen llegó contra el equipo de Guardiola con Rodrygo firmando un doblete en los minutos 90 y 91 para forzar la prórroga y con un Camavinga que se hizo dueño del centro del campo contra todo un City.
Ancelotti apostó a la remontada sin Casemiro, Kroos ni Modric; la ‘CMK’ que es historia del Real Madrid y que parece inamovible, pero los jóvenes volvieron a demostrar ayer miércoles que el futuro está asegurado.
Camavinga jugó 45 minutos en los que tuvo un 81% de efectividad en el pase (21 de 26) y dio el pase previo a la asistencia de Benzema para el primer tanto de Rodrygo, ganó cinco de los ocho duelos que disputó, realizó dos despejes y cuatro entradas con éxito. Datos que soportan el nombrarle como clave para la remontada, pero que también lo hace en el plano subjetivo con las sensaciones que transmitió desde el campo.
Como dijo Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales tras el partido, demostró “una madurez increíble a su corta edad”, y otra noche mágica con él como protagonista le hace dejar atrás las dudas que había dejado en su primera temporada en el Real Madrid.
Y es que su exceso de ímpetu le ha hecho ver cartulinas amarillas muy pronto en algunos partidos que le hicieron ser sustituido al descanso por Ancelotti ante el riesgo de ser expulsado y varias pérdidas de balón en zonas clave –en su presentación dijo que dónde más a gusto se sentía jugando era por delante de la defensa- ensombrecían a un futbolista que a la vez destaca por su físico, capacidad de robar el balón y claridad en corto.
Son estas precisamente las virtudes que hicieron que el Real Madrid se lanzara a por un centrocampista de 18 años el pasado verano y en las que ‘Carletto’ ha confiado durante la Liga de Campeones para darle galones en momentos clave, saliéndole a la perfección en cada una de ellas.
Como la de Rodrygo. O míster Champions, como ya se le conoce en el madridismo. Quitando los tantos de Karim Benzema, el brasileño ha puesto la firma al resto en los partidos de vuelta de las eliminatorias en el Santiago Bernabéu. En cuartos de final forzando la prórroga contra el Chelsea a los dos minutos de saltar al terreno de juego y contra el Manchester City haciendo lo propio, pero el más difícil todavía.
Marcó en el m.90 y en el m.91, este último imponiéndose por alto a dos centrales que cuentan con el poderío aéreo como una de sus virtudes, como Aymeric Laporte (1,91 metros) y Rubén Dias (1,86 m), e incluso pudo firmar el triplete ya que Benzema le preguntó si quería tirar el penalti que, finalmente, convirtió el galo para culminar la remontada.
Dos tantos que reafirmar su relación de amor con la ‘Champions’. El delantero suma diez goles en la máxima competición de clubes del mundo por los seis en LaLiga Santander habiendo disputado 26 partidos en la competición europea y 70 en la doméstica desde que llegó al Real Madrid.
“Creo que el futuro del club sí está asegurado", dijo Ancelotti en la rueda de prensa posterior a la remontada tras demostrarlo Rodrygo y Camavinga sobre el césped de un Santiago Bernabéu que sigue en plena reforma para cambiar su aspecto, pero que mantiene, y mantendrá, su magia.