El partido del Real Madrid contra el Betis se disputará en el Santiago Bernabéu, sin fecha definitiva, ya que depende de lo que haya en juego, en la última jornada de LaLiga Santander. El choque servirá de despedida anunciada para algunos futbolistas, con historias muy dispares en el club, después de que Florentino Pérez y Carlo Ancelotti no hayan insistido en sus renovaciones.
El galés Gareth Bale sigue acusando problemas de espaldas y desde el club aseguran a EFE que su recuperación va “lenta”, por lo que parece que no podrá despedirse del Real Madrid sobre el terreno de juego. Bale ha sido clave en la exitosa etapa del conjunto blanco -con cuatro UEFA Champions League en cinco años-, pero ha enturbiado su legado por varios desplantes que han reducido su figura a un papel residual.
Todo lo contrario que Marcelo, que puso su nombre para la historia del club al convertirse, con el reciente título de Liga, en el futbolista con más títulos vestido de blanco: 24, superando al legendario Paco Gento.
El brasileño acaba contrato el próximo 30 de junio y, aunque expresó su deseo de quedarse durante los festejos de LaLiga Santander, la renovación no se ha producido y cada aparición suya en el Santiago Bernabéu la ha envuelto un aura de despedida.
Marcelo espera poder decir adiós sobre el terreno de juego, y todo apunta a que podrá cumplirlo ya que evoluciona favorablemente de las molestias que arrastra en el sóleo.
Por su parte, el español Isco Alarcón está mejorando de la enfermedad que le ha impedido estar con el equipo en los últimos días y se espera que el hispano-dominicano Mariano Díaz pueda ejercitarse con normalidad este martes tras ser baja de última hora para el derbi, cuando aparecía en el once titular de Ancelotti, tras sufrir una mala reacción al inyectarle el domingo por la mañana por unas molestias en el isquio, que le acabaron dejando dormido el músculo.