Ya no quedan excusas para Eden Hazard. Sin la placa que tenía instalada en el peroné derecho. Tras escuchar las palabras de su entrenador, el italiano Carlo Ancelotti, confirmando su continuidad en el Real Madrid la próxima temporada. Con el respeto de sus compañeros que le acompañaron en los peores momentos de su carrera, reaparece de nuevo, en el enésimo intento de volver a ser el que era.
El Nuevo Mirandilla será testigo en la penúltima jornada de LaLiga Santander del regreso a los terrenos de juego 85 días después de Hazard. No juega un partido desde el 19 de febrero, cuando disputó los últimos cinco minutos ante el Alavés en el estadio Santiago Bernabéu.
Fue el momento en el que el belga decidió parar y poner fin a su calvario. Muchos meses jugando con molestias, sin las sensaciones que le permitiesen brillar y tener continuidad en una temporada que comenzó sintiéndose un titular de Carlo Ancelotti.
Poco le duró. Tras cuatro titularidades en las cinco primeras jornadas de Liga, perdió el pulso de la banda izquierda del tridente con Vinícius Junior. El rendimiento deportivo del brasileño obligaba a Ancelotti a buscarle un nuevo espacio a Eden, incluso a retocar su sistema preferido para encontrarte acomodo de media punta, una demarcación inexistente en los sistemas de cabecera el técnico italiano.
Pese a detalles de calidad y un gol, el único de una temporada de decepción, que daba la clasificación en Copa del Rey en la prórroga en Elche, a Hazard nunca se le vio con la chispa física que le permitiese encarar a rivales y desbordar, como hacía en el Chelsea y en la selección belga antes de aquella fatídica noche europea ante el PSG, con la patada de su compatriota Meunier que tantas veces ha pasado por su cabeza.
El Real Madrid resalta la profesionalidad de su jugador en todo momento. Lejos de aquel futbolista que llegaba descuidado de vacaciones, fuera de peso, los contratiempos han impulsado la madurez en el belga.
Tras ser operado el 29 de marzo en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, cuando le retiraron la placa de osteosíntesis que tenía en el peroné derecho, una de las primeras visitas que recibió fue la del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Las palabras de ánimo del máximo mandatario fueron respondidas con una promesa que cumple Eden. Volverá a jugar antes de que acabe la temporada.
Muchos se la daban por finalizada pero Hazard se propuso volver liberado y experimentar nuevas sensaciones, ya sin placa que le incomode. En el camino mostró el compromiso que le faltó a Gareth Bale, estando siempre en las celebraciones con sus compañeros. Disfrutando de la fiesta de la conquista de LaLiga en la tarde del Espanyol y de las remontadas europeas. Bajando al césped en la última ante el Manchester City.
Sus números a final de curso no mejorarán los pasados. De nuevo un año truncado por las lesiones y las molestias físicas. Frente al Cádiz, si salta al césped como está previsto, será su partido 23 de los 53 disputados por el Real Madrid. Apenas nueve titularidades, la última el 23 de enero frente al Elche.
Pero lo importante es que será un nuevo intento, el definitivo tras confirmarse su continuidad desde el club blanco. La próxima temporada aumentará la competencia y Hazard tiene un doble reto, volver a disfrutar del fútbol y saldar su cuenta pendiente con el madridismo.