¡El Real Madrid es de nuevo campeón de la Champions League! La leyenda no se ha acabado y este equipo ha culminado una edición histórica en Europa. PSG, Chelsea, Manchester City y Liverpool, los candidatos a ganar el torneo junto al Bayern sobre el papel, cayeron uno tras otro ante un club que ya dobla en Champions al Milan, el segundo en la clasificación.
Vinícius fue el materializador de un partido que tuvo un nombre propio: Courtois. Un muro bajo palos que se ha resarcido de la final de 2014 escribiendo su nombre con letras de oro.
🔢 ¡El uno por uno del CAMPEÓN de Europa! ¡Courtois, el héroe! https://t.co/cBWjV9JUQ6
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) May 28, 2022
La fiesta del fútbol pasó a ser un bochorno en Saint Denis con los incidentes en la entrada al estadio. El caos se apoderó de los aledaños del estadio parisino con multitud de aficionados saltándose las vallas del recinto mientras los vigilantes de seguridad no daban a basto.
Esto se sumó a los robos y agresiones que se produjeron a seguidores de ambos equipos en la previa y que derivó en la llegada de los antidisturbios, que acabaron lanzando gases lacrimógenos a los que tuvieran culpa y a los que no. Los principales damnificados fueron los aficionados del Liverpool que no pudieron entrar a tiempo para el partido a pesar de que el partido se retrasó 36 minutos.
A las 21.36h., por fin, empezaría el partido, tras dos calentamientos y una actuación de Camila Cabello al nivel de las de los últimos años. No está mal, ¿pero pega en una final de Champions?
Cuando el balón echó a rodar se vio claramente el guion que tendría el partido: un Liverpool muy intenso que metía en problemas al Real Madrid con la movilidad de sus tres delanteros. Luis Díaz, Mané y Salah salían de su posición para recibir el balón provocando el desconcierto en la zaga merengue. Pero estaba Courtois.
El belga sacó dos manos prodigiosas ante un disparo de Salah a bocajarro y otro de Mané desde la frontal que terminaría tocando el palo. Una vez más, el meta blanco volvió a aparecer en el momento exacto para seguir reivindicando su figura como el mejor del mundo bajo palos.
En ataque, el Real Madrid estuvo desaparecido. El juego de los de Ancelotti se limitó a lanzar balones largos a Vinícius y Fede Valverde y a esperar que a Benzema se le ocurriese algo, con unos defensas del Liverpool más seguros que nunca.
Poco antes del descanso llegaría la gran polémica con el gol anulado a Benzema. Ni el propio Clement Turpin tuvo clara una decisión que tomó después de varios minutos de consulta en la sala VOR. El capitán madridista estaba en fuera de juego cuando recibe un balón que llega de Fabinho, aunque el colegiado entendió que el toque del brasileño no se produjo de forma voluntaria. Un lío que no se llegó ni se llegará a aclarar por las nulas explicaciones arbitrales.
La segunda arrancó con otra versión por parte de los madrileños, mucho más protagonista. Courtois tuvo que sacar los puños en más de una ocasión pero Kroos y Modric sí eran capaces de entrar en juego. Y así, el gol sería más sencillo.
Fede Valverde se había dedicado a aguantar la posición pero por fin pudo cabalgar en una jugada en la que se coló en el área y sacó un centro-chut que Vinícius empujaría al fondo de la red. La espectacular temporada del brasileño tenía que mantenerse en el último duelo de esta 21/22 que le ha encumbrado entre los futbolistas más desequilibrantes del mundo. El regate ya lo tenía y ahora le acompañan los números.
Ahí volvió a llevar la iniciativa el Liverpool pero el Real Madrid ya tenía el control moral. Jurgen Klopp intentó lanzar a los suyos al ataque volcados pero de nuevo volvieron a encontrarse con Courtois. La exhibición del belga en París ya es historia del fútbol, con paradas de todos los colores.
Los jugadores del Liverpool se chocaron una y otra vez con Courtois, esta vez sí "en el lado bueno", como él mismo dijo en la previa
Si Salah tuvo pesadillas en 2018 con Sergio Ramos, tras esta final las tendrá con Courtois. No fue solo al egipcio, el arquero merengue evitó el gol de a todos los jugadores del Liverpool que osaron buscarlo.
La defensa, también espectacular, estuvo liderada por Dani Carvajal. Una mala temporada del de Leganés que ha ido creciendo hasta llegar a su mejor momento en el encuentro decisivo. No había una ocasión más oportuna.
Faltó la sentencia en unos minutos finales en los que Benzema, Ceballos y Casemiro perdonaron fruto de los nervios. Pero daba igual, la historia indicaba que el Real Madrid iba a ganar este título. Y ahora nadie se acuerda de Mbappé, porque en el fútbol, lo que realmente importa, es ganar. Y nadie consigue eso como este club.