La principal operación que tiene en marcha el Real Madrid es la de Aurélien Tchouameni después del desplante de Kylian Mbappé. Un fichaje en el que se ha vuelto a meter de por medio el PSG, con el que Florentino Pérez no quiere entrar en una nueva guerra.
Fue el propio delantero francés el que pidió el fichaje de su compatriota tras renovar su contrato con los parisinos. A pesar de que Tchouameni habría elegido al equipo blanco, el PSG habría presentado una oferta de 100 millones de euros para convencer al Mónaco, reticente en un principio a venderle a un club rival en la pelea por la Ligue 1.
El Real Madrid y el Mónaco negociaban en una horquilla entre los 60 y 80 millones y, según Marca, Florentino se niega en rotundo a alcanzar los 100 'kilos'. En el club madridista no van a entrar en una subasta por el internacional francés y sólo negociarían para alcanzar una cifra cercana a los 80 incluyendo ahí distintas variables.
El PSG sigue dolido con el Real Madrid por sus negociaciones con Mbappé sin haber hablado antes con el club francés. Una situación que vuelve a reflejar el orgullo de los propietarios cataríes del club, que ya ficharon a Neymar en 2017 cuando el Barcelona intentó fichar sin éxito a Verratti.