No va a cambiar: responde al mundo siendo él mismo y demostrando que Florentino acertó con él
El nombre de Vinícius Junior está en el centro de la polémica desde el partido del pasado domingo frente al RCD Mallorca. Su fútbol alegre y de desparpajo, en definitiva, brasileño, se ha puesto en tela de juicio; tachado de provocador e irrespetuoso para los rivales. La reacción del jugador del Real Madrid ha sido, tirando de la personalidad que le caracteriza, seguir siendo él mismo.
Para ello, sabe de sobra que cuenta con el beneplácito de su afición, que este miércoles se volvió a reunir en el Santiago Bernabéu, con el recuerdo imborrable de las remontadas en la pasada edición de la UEFA Champions League, y no dudó en apoyar a ’Vini’ desde el primer momento.
El Bernabéu, rendido a Vinícius
Ante la ausencia del francés Karim Benzema por lesión, el elegido para ser anunciado el último del once inicial por megafonía fue Vinicius, tras lo que el nivel de decibelios en los aplausos aumentó considerablemente. Primera muestra de cariño que se repitió justo antes de empezar el encuentro cuando el brasileño se dirigió a su costado izquierdo, lugar desde el que los madridistas de la grada más cercana le volvieron a mostrar su cariño en forma de ovación.
Una muestra de afecto que, cuando rueda el balón, sale sola. Solo verle arrancar genera el murmullo en la grada y cada intento suyo de regate durante el partido contra el Leipzig fue vitoreado con mayor fuerza que de costumbre.
Ayudó también que desde el primer momento mostró sus cartas. Ante la dureza y reproches hacia él, Vinícius respondió siendo el mismo. Demostró que no va a cambiar; como tampoco se lo han pedido sus compañeros o el propio Carlo Ancelotti que, sin embargo, como se vio sobre el césped durante los momentos calientes frente al Mallorca, en palabras de Kroos y Nacho, y del italiano en rueda de prensa, sí le piden intentar centrarse más en sí mismo y no en provocaciones o el entorno.
Como sí ocurrió contra el equipo isleño en el que las palabras de los jugadores bermellones, las de un miembro del cuerpo técnico del mexicano Javier Aguirre pidiendo a los suyos que entraran sobre él con mayor dureza y las patadas de estos le hicieron estar más pendiente de lo que ocurría lejos de la pelota.
Sin embargo, este miércoles las aguas bajaron más calmadas en todo lo que rodeó al brasileño, que cortó su racha de cinco partidos marcando, pero sumó una asistencia a su casillero y, lo más importante, demostró que no le van a amedrentar. Florentino Pérez acertó con su millonario fichaje y no tiene techo en el Real Madrid.