El alemán Antonio Rüdiger partía con papeletas de ser uno de los cambios del italiano Carlo Ancelotti de cara al Clásico de este domingo (16:15 horas CEST, -2 GMT) al ser el arma perfecta conseguida por Florentino Pérez para detener las veloces carreras por banda del Barcelona, pero los 20 puntos de sutura que tuvo que recibir tras un fuerte choque el martes frente al Shakhtar le han hecho confirmar su presencia este sábado, tener que jugar con máscara y, posiblemente, perder opciones de salir de inicio en el Real Madrid.
Además de la duda de Valverde y Rodrygo -siempre y cuando Ancelotti mantenga a Kroos y a Modric-, la de Rüdiger era la que se atisbaba en el horizonte. El italiano, técnico que aboga por la meritocracia, ha visto como el galo Ferland Mendy no está rindiendo a su mejor nivel en el lateral izquierdo, ahí se la abría una vía al alemán, ya fuese en banda o en el centro de la zaga y desplazando a Alaba al costado.
El alemán hizo méritos para ganarse el puesto de titular en su primer clásico oficial durante los 93 minutos que estuvo sobre el terreno de juego en Varsovia (Polonia), hasta que el fuerte choque con Trubin, justo tras marcar el tanto del empate que certificaba el pase a octavos de ‘Champions’ del Real Madrid (1-1), dejó todo en un segundo plano.
20 puntos de sutura en el vestuario tras el encuentro, en un proceso mostrado por el Real Madrid en un vídeo en sus redes sociales y que suma más de tres millones de visualizaciones, reposo y una máscara después, Rüdiger entró en la convocatoria; pero el no haber estado al 100% le resta unas posibilidades que los datos le avalaron.
Y es que, comparando el rendimiento de Rüdiger frente al Shakhtar y el de Raphinha y Dembélé contra el Inter, sale a la palestra una de las grandes cualidades del defensa alemán: su gran velocidad punta.
Rüdiger tuvo un pico de 34,5 kilómetros por hora, mientras que Dembelé arrancó hasta los 32,4 km/h y Raphinha alcanzó los 33,71 km/h; los dos, habituales en el costado derecho del ataque de Xavi, fueron más lentos en este apartado que el alemán. Y no es casualidad.
Durante la pasada temporada con el Chelsea llegó a los 36,7 km/h de velocidad punta, lo que le hizo ser el futbolista más veloz de la Premier League. Cualidad que ponderó al ser preguntado por EFE durante su presentación con el Real Madrid.
"En estos tiempos, como defensa, tienes que jugar alto en el campo y tienes que ser capaz de atacar a los delanteros, por eso considero un plus ser rápido”, comentó.
Otra cualidad, y está aún más apreciada por el aficionado madridista es su entrega. Viral como el vídeo de los puntos que recibió fue una foto en la que, tras el choque con Trubin, la sangre caída en la camiseta blanca formó un corazón a la izquierda del escudo del Real Madrid.
Casualidad que, sin embargo, define la persona que es Rüdiger: todo entrega; aunque Ancelotti, tras confirmar que está bien, le definió de otra forma en la rueda de prensa previa al clásico.
“Rüdiger está bien, tiene que ponerse la mascarilla para evitar que la herida se pueda abrir otra vez, no tienes molestias, está cómodo y con mucha ilusión también. Es un guerrero", elogió.
Una máscara, un corazón de sangre al lado del escudo, zancadas extrañas y marca de la casa, coraje y una pizza para reponer fuerzas después de un partido. El alemán reúne todo lo que puede tener alguien que entra con buen pie en el Real Madrid que a buen seguro se llevará durante el clásico una de las grandes ovaciones por parte del público madridista.
Aprovechó Ancelotti la rueda de prensa para ponderar la rápida adaptación de Rüdiger al fútbol español y su entrega diaria con el equipo.
Y puso en valor Ancelotti lo que está aportando el defensa alemán en sus primeros meses en el Real Madrid tras una rápida adaptación al equipo y al fútbol español sólo unos meses después de que Florentino Pérez cerrase su fichaje.
"Es muy fuerte en los duelos, de cabeza en las dos áreas, no es una sorpresa que marcase al final porque como Militao tiene esta cualidad. Lo que más aporta es su mentalidad, su personalidad, un ganador que nunca para en los entrenamientos”.
Además, le catalogó como “muy pesimista”, en referencia a que nunca se va mentalmente de los partidos por muy cerrados que parezcan. Mentalidad Real Madrid.
Su próximo caso, poder estrenarse de forma oficial -jugó el amistoso de Las Vegas, curiosamente de lateral izquierdo-; eso sí, siempre con una máscara que estrenó este sábado aunque es un elemento que no le es extraño.
Jugó tres meses con este objeto en su etapa en el Chelsea tras, precisamente, un choque con su ahora compañero Álvaro Odriozola en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League del 2021.