Luka Modric es un jugador único y especial. Y lo es no sólo por lo que hace desde hace años dentro del terreno de juego, sino por cómo es también fuera de él. Siempre con una sonrisa, el croata nunca le falla a nadie y mucho menos a sus compañeros en el Real Madrid.
El último ejemplo de ello lo puedes ver en el vídeo superior. Como muestran las cámaras del club blanco, Luka Modric fue el último en llegar al vestuario tras la contundente victoria en El Clásico ante el FC Barcelona (3-1) y lo que hizo es maravilloso y un ejemplo de liderazgo y compañerismo brutal: el croata saludó uno por uno a todos sus compañeros. También hizo lo propio con Carlo Ancelotti y todo su cuerpo técnico.
Entre choques de manos y abrazos, 'Lukita' dejó algunas frases y gestos cuanto menos curiosos: su saludo con el hijo de Courtois, la cara de Hazard, el "Lunin mío" o el "ahora un asado" que le soltó a Fede Valverde, uno de los mejores jugadores del Clásico.
Quizá esa frase fue el inicio de la pequeña fiesta que montaron después algunos jugadores del Real Madrid en la casa del propio Fede Valverde. Una celebración en la que se vio a Luka Modric con una shisha en la mano y en la que se coló la reconocida actriz e influencer Ester Expósito.
En domingo para el recuerdo del madridismo que también provocó otros hechos curiosos en el vestuario del Real Madrid. Los futbolistas estaban eufóricos tras ganarle al eterno rival y recuperar el liderato de LaLiga Santander que se dejaron llevar por el ambiente festivo, pues a la historia pasan también ya los gritos de David Alaba o el estrambótico baile de Antonio Rüdiger.