Uno de los pocos jugadores del Real Madrid que tuvo una buena actuación en Leipzig en el duelo de UEFA Champions League fue Rodrygo. El delantero brasileño se tuvo que buscar la vida para generar ocasiones al estar tan desasistido y logró encontrar el premio, aunque fue demasiado tarde.
Tras dos ocasiones salvadas por el meta rival, Blaswich, Rodrygo encontró el camino del gol en la que fue la última jugada del partido. Recibió en la banda derecha y dejó atrás a dos rivales provocando un penalti tras la zancadilla de Nkunku. Como ya pasó en El Clásico, tomó la responsabilidad desde los 11 metros para anotar su segundo tanto en esta Champions.