Florentino Pérez cerró el fichaje sin hacer ningún ruido y ya hace una semana que firmó con el Real Madrid

Florentino Pérez reincorporó a Santiago Solari al Real Madrid hace una semana, pero prácticamente ha pasado desapercibido para todos esta noticia. Su nuevo empleo está alejado de los terrenos de juego, y es que está en los despachos, asumiendo la responsabilidad de ser el Director de Fútbol, un papel importante en el organigrama deportivo, como apunta el diario ‘AS’. Y lo compaginará con su labor de embajador del club.

Quizás muchos ya no recuerdan su paso por los banquillos del Santiago Bernabéu como entrenador del primer equipo, tras un tiempo dirigiendo al Castilla en la extinta Segunda División B. Fue a finales de 2018 cuando asumió la misión de reconducir a un equipo que acaba de perder a Cristiano Ronaldo, y que no consiguió obtener buenos resultados con Julen Lopetegui. Y no hizo un mal trabajo, siendo el primero en confiar en Vinicius Junior y en atreverse a apartar a futbolistas que parecían intocables como Isco Alarcón o Marcelo Vieira.

Además, también fue el descubridor de Sergio Reguilón o el entrenador que consiguió que Karim Benzema diera un paso al frente de cara a portería. Pero eso no fue suficiente para evitar su destitución antes de que finalizara la campaña, después de caer eliminados a manos del Ajax de Ámsterdam en octavos de final de la Champions League, y fue relevado por Zinedine Zidane. Pero no abandonó el Madrid, y estuvo más de un año trabajando en el ‘staff’ de marketing.

Hasta que se le abrieron las puertas para volver a entrenar, y Solari aceptó la oferta que le presentó el América de México. Una aventura que duró 14 meses, y 52 partidos, antes de recibir la carta de despido en el mes de marzo de este año. Los resultados no eran buenos, y después de varios meses sin empleo, Florentino Pérez ha decidido tenderle la mano nuevamente al argentino para darle la oportunidad de volver a trabajar en Concha Espina.

En su etapa como futbolista profesional, también pasó por el Madrid, donde llegó procedente del Atlético de Madrid, y ganó una Champions League, la de 2002, antes de irse en 2005 al Inter de Milán.