Florentino y Ancelotti apostaron por él y se convierte en pieza clave de Francia: "Tengo cierto papel"
Florentino Pérez acometió este verano uno de los fichajes claves para Carlo Ancelotti. El presidente blanco trajo a Aurelien Tchouaméni para reforzar el centro del campo del equipo y en poco tiempo consiguió hacerse un hombre importante para el técnico italiano. Ahora, también se ha convertido en una pieza clave de Francia en el Mundial de Qatar, hasta el punto de que a sus 22 años muchos le consideran el líder de la joven generación que llega al equipo, un papel que él mismo asegura no jugar.
"¿Qué significa ser un líder. Tengo 16 partidos internacionales, trato de acumular el máximo de experiencia. Hay una nueva generación que emerge. No creo que yo sea el líder, pero sí que tengo cierto papel en el equipo", dijo el jugador en vísperas de afrontar el último duelo de la fase de grupos contra Túnez.
El futbolista se ha visto beneficiado por su traspaso al Real Madrid, porque al seleccionador, Didier Deschamps, le gusta contar con jugadores con experiencia en partidos internacionales de gran transcendencia.
El hecho de que fuera el elegido para comparecer ante los medios indica que puede ser uno de los pocos supervivientes en el once inicial para el duelo contra Túnez, en el que Francia ya tiene garantizado el pase a octavos de final y Deschamps rotará.
El futbolista ha mostrado una gran "entente" con GriezmannAdrien Rabiot y con Antoine, los otros dos hombres del centro del campo.
"No hemos jugado mucho juntos, pero creo que se está creando cierta alquimia y que va en aumento", señaló.
El Real Madrid consiguió su fichaje este verano al pagar 80 millones de euros al Mónaco, convirtiéndose en uno de los dos refuerzos del mercado para la 22/23 junto a Antonio Rüdiger. La marcha de Casemiro sólo unas semanas más tarde le dio galones a Tchouaméni y le instaló casi a las primeras de cambio en el once titular de Carlo Ancelotti como pivote defensivo por detrás de Toni Kroos y Luka Modric.