Tras la victoria del pasado viernes frente al Real Valladolid (0-2) en LaLiga Santander, el Real Madrid completó este sábado su último entrenamiento del 2022 en el que el técnico italiano Carlo Ancelotti pudo contar con el brasileño Éder Militao, quien fue baja en el estadio José Zorrilla por una indisposición.
El central se quedó en el hotel de concentración del conjunto blanco en Valladolid, pero este sábado ya pudo ejercitarse sobre el césped.
Por su parte, el hispano-dominicano Mariano Díaz dio un paso más en la recuperación del esguince de tobillo que sufre desde el pasado 23 de diciembre y realizó carrera continua sobre el césped de la Ciudad Deportiva Real Madrid de Valdebebas.
Un entrenamiento en el que todos los disponibles trabajaron al mismo ritmo y con la mente puesta en el partido de Copa del Rey frente al Cacereño del próximo 3 de enero, en el que será el estreno del Real Madrid en la actual edición de la competición copera.
Sesión en la que Ancelotti contó con jugadores del Real Madrid Castilla, como Sergio Arribas y Álvaro Rodríguez.
En el Real Madrid han dicho basta. No aguantan ni un día más a Mariano Díaz, y como avanzamos desde ‘El Desmarque’ recientemente, Carlo Ancelotti ha pedido a Florentino Pérez su salida en el mes de enero. No quiere verlo más, pues no entra en sus planes, y le considera un jugador tóxico. Así que escucharán todas las ofertas que lleguen por él en el mes de enero, e incluso están dispuestos a permitir su fuga sin recibir ni un solo euro a cambio.
Aunque tenga contrato hasta junio, esperan poder deshacerse del delantero, y no tener que seguir pagando el sueldo a un futbolista que no aporta absolutamente nada, y que ni siquiera con las lesiones de Karim Benzema ha tenido protagonismo. El problema, nuevamente, es que el ‘24’ insiste en respetar su vínculo, una noticia que ya no sorprende a nadie, pues es la postura que ha adoptado siempre que le han tratado de traspasar.