Toni Kroos pudo con el centro del campo del Barcelona en el último clásico, el pasado 16 de octubre, en el que el Real Madrid ganó 3-1 con una actuación magistral del alemán que este domingo ejercerá de pivote frente a los azulgranas tras firmar otra gran actuación en semifinales de la Supercopa de España contra el Valencia.
Una posición de la que renegó hace años y en la que el italiano Carlo Ancelotti, con la maestría para el trato con los futbolistas que le caracteriza, le ha colocado, sobre todo tras la marcha del brasileño Casemiro y en los encuentros en los que el francés Aurelien Tchouaméni no ha podido jugar por lesión o bien porque el técnico le ha dado descanso.
Son ya cinco los encuentros en los que Kroos ha sido pivote del Real Madrid y todos ellos tienen dos cosas en común: han acabado con victoria y a su lado ha estado el uruguayo Fede Valverde, que aporta ese físico que no tiene ya a sus 33 años Kroos y que es el complemento perfecto para que este pueda asumir los mandos del juego.
Lo hizo contra el Betis. Intentó 112 pases y 108 fueron buenos -96,43% de precisión, unos números en los que el alemán es de los pocos jugadores del mundo que se mueven en ellos con normalidad-.
Eso sí, lo más importante es que gran parte de ellos fueron hacia delante, y no abusó de los pases de seguridad o hacia atrás. Según datos de BeSoccer Pro, de los 112, 51 fueron verticales -el que más completó en las semifinales de la Supercopa de España- y 15 de ellos en el último tercio del campo.
Controló los tempos en un Real Madrid que se sostuvo gracias al belga Thibaut Courtois, porque no cuenta, como reconoció el propio Ancelotti con su "no estamos a tope" en este momento de la temporada con esa exuberancia física, representada en los bajones de rendimiento de Valverde y Vinicius, que sí tuvo cuando venció 3-1 en el clásico a un Barcelona que volverá a tener enfrente este domingo.
90% de acierto en el pase, -otra vez- con 53 intentos y 11 de ellos progresivos; ganó cuatro de sus cinco duelos con el balón, algunos de ellos en una pulcra salida de balón -como, por ejemplo, en el primer gol cuando le dio un pase largo medido a Vinicius y que acabó en gol de Benzema-; y tiró de inteligencia para ser clave también en defensa.
Ganó 14 disputas por el balón de las 18 en las que se vio envuelto; sólo cometió una falta y recuperó dos balones en campo rival tras pérdida. Un recital de Kroos mientras en el banquillo, Xavi, quien dominó el centro del campo durante años durante su etapa gloriosa en el Barcelona, seguro se lamentaba de no poder disfrutarla al ir en contra de sus intereses.
Una actuación en el gran escenario de la temporada hasta la fecha, ya que este domingo hay un título en juego, tras la que se habló mucho de la renovación del alemán.
Kroos acaba contrato el 30 de junio de 2023 y de momento no le ha transmitido al club que quiere continuar. El Real Madrid tiene guardada la propuesta de ampliación por una temporada, y que se corrobore solo depende del alemán, que ha repetido que quiere retirarse en el conjunto blanco y nunca ser una carga para el club.
No quiso ampliar su contrato en verano a la espera de evaluarse a sí mismo para seguir en la élite. Futbolísticamente ha demostrado que aún tiene argumentos para jugar al más alto nivel, pero la decisión se hace esperar mientras sigue siendo un futbolista capital en los esquemas de Ancelotti.
🔥 ¡Mucha clase en una foto!
👌 @ToniKroos
👌 @lukamodric10 pic.twitter.com/Lr6tR8aEwt— Real Madrid C.F. (@realmadrid) January 13, 2023