Endrick comienza a ser un caso de extrema preocupación en el Real Madrid. Porque no pierden detalle de todo lo que está ocurriendo con la joven joya brasileña, que fue una apuesta personal de Juni Calafat, y por la que tuvieron que pagar 72 millones de euros. Florentino Pérez no lo dudó, y estaba convencido de que sería otro acierto rotundo, tal y como sucedió con Rodrygo Goes o Vinicius Junior. Por eso invirtió una cantidad tan importante, para adelantarse al resto de interesados, como el Barça o el Paris Saint-Germain.
El habilidoso delantero de apenas 16 años ya había dejado muestras de su talento y de su potencial en el primer equipo del Palmeiras, y en especial había mostrado una facilidad brutal para ver portería. Pero todo se ha complicado bastante en las últimas semanas, a raíz del anuncio de su incorporación al Santiago Bernabéu. Y es que en este 2023 ha disputado 10 encuentros, pero aún no ha sido capaz de marcar ningún gol, ni de ser decisivo.
Como informa el diario ‘AS’, la presión mediática que ha tenido que soportar desde que se confirmó su traslado a España cuando cumpla la mayoría de edad parece haber hecho mella en él. Sin ir más lejos, hace unos pocos días fue noticia por haberse marchado al banquillo entre lágrimas, fruto de la impotencia y de las críticas que ha debido de aceptar. Algo de lo que tienen constancia en el conjunto que dirige Carlo Ancelotti.
Y empiezan a estar bastante preocupados. Confían en que Endrick salga rápidamente de este bache, y vuelva con más fuerza que nunca. Pero temen que sea un crack demasiado sensible a la opinión pública, y que acabe siendo otro de los incontables talentos que acaba perdiendo el rumbo a causa de la presión y las críticas. Florentino Pérez cruza los dedos para que esto no ocurra, y que consiga sobreponerse a estos obstáculos.
Lo que es evidente es que necesita terapia psicológica de forma urgente.