Eden Hazard se marchará del Real Madrid sin haber podido jugar nunca un Clásico en partido oficial. Sí que lo hizo en el amistoso contra el Barça que se disputó en verano, pero nada más. Porque en los diez partidos en los que ha podido participar contra el eterno rival durante los cuatro años que lleva en España, nunca ha estado sobre el terreno de juego, bien sea por lesión o por decisión técnica, como fue el caso de ayer, en el que estuvo en el banquillo los 90 minutos.
Algo que no puede ser catalogado como una sorpresa. Llegaba después de recuperarse de su enésimo problema físico, que la mantuvo de baja varias semanas, y sin ritmo de competición. Aparte, Carlo Ancelotti tenía a todos los atacantes sanos, y Marco Asensio, Fede Valverde, Vinicius Junior o Rodrygo Goes están claramente por delante de él en las preferencias del entrenador. Porque la confianza que tiene en el ‘7’ es totalmente inexistente.
Las cifras hablan por sí solas, y tan solo ha acumulado 296 minutos en la presente campaña, divididos en siete encuentros, en los que ha anotado un gol y ha dado una asistencia. Por lo tanto, se puede decir que tiene un rol testimonial en el Santiago Bernabéu, más incluso que el anterior curso, cuando ya fue suplente de forma habitual. Y está cantado que acabará marchándose en verano, pues Florentino Pérez hará todo lo posible para que así sea.
Hazard tiene casi imposible tener oportunidades en los próximos meses, y mucho menos en citas de máxima exigencia, como lo era el duelo frente al Barça. Y es que, como ha informado el diario ‘Marca’, el ex entrenador de la Juventus de Turín, el Parma, el Everton o el Paris Saint-Germain está completamente harto de la vida que el belga lleva fuera de los terrenos de juego. Le acusa de no ser lo suficientemente profesional, y no cuidar los horarios de descanso ni su alimentación.
Sin duda, eso también explica porque es tan recurrente verle fuera de forma y con tendencia a lesionarse.