El Real Madrid tuvo motivos para quejarse de Daniele Orsato en su partido de Champions League ante el Chelsea en Stamford Bridge. Sobre todo por una jugada en la que Reece James le dio un tremendo pisotón a Eduardo Camavinga por el que el inglés pudo ver la roja directa.
El lateral llegó tarde y le dejó la plancha en el tobillo al jugador madridista en una acción muy peligrosa. Camavinga se retorcía en el suelo de dolor sin que el colegiado italiano pasara de la amarilla a Reece James en el mismo castigo que a Militao con una tarjeta que le impedirá jugar el próximo partido de Champions.
Eso no es roja ni en tus sueños