Tan solo unos minutos necesitaron Florentino Pérez y José Ángel Sánchez para llegar a la conclusión de que el Real Madrid no puede permitirse el lujo de renunciar al fichaje de Kylian Mbappé. Tras la humillación en el Etihad Stadium, siendo goleados por el Manchester City en semifinales de la Champions League, hubo una reunión urgente, para tratar de identificar los problemas que hay en la plantilla. Y es que es innegable que hay muchos aspectos a mejorar.
Pep Guardiola sacó a relucir las carencias que tiene el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, y retrató los planteamientos del entrenador, así como todas las líneas del conjunto ‘merengue’. La defensa estuvo horrible, el centro del campo no apareció, y en ataque no hay pólvora, más allá de alguna que otra arrancada de Vinicius Junior. Karim Benzema demostró que ya no está para muchos trotes, y Rodrygo Goes evidenció que sigue aún muy ‘verde’.
Lógico que desde el Santiago Bernabéu hayan recuperado el nombre de la estrella del Paris Saint-Germain. Para encuentros de este calibre es muy necesario tenerlo en el equipo, gracias al nivel y a las cualidades que atesora, que le permiten marcar las diferencias por sí solo, y resolver todo tipo de choques. Y volverán a hacer un intento para firmarlo, aunque han optado por esperar otro año más, hasta 2024, cuando podría llegar libre.
El Madrid no tiene intención de sentarse a negociar con Nasser Al-Khelaïfi, por culpa de las pésimas relaciones que tiene con Florentino Pérez y con José Ángel Sánchez, y prefieren aguantar otros 12 meses, para que se incorpore a coste cero. El portal web ‘Madrid Barcelona’ sugiere que no están por la labor de pagar más de 200 millones de euros por un futbolista que aterrizaría sin tener que pagar nada a cambio poco tiempo después.
Más tarde o más temprano, parece que Mbappé acabará vistiendo de blanco. Es lo que necesitan.