El Real Madrid necesita soluciones inmediatas para que la transición mantenga el nivel que ha demostrado el equipo en los últimos años. La etapa más exitosa de la historia del club blanco ha pasado por grandes jugadores que se echaron el peso a la espalda y siempre se recordará la dupla Kroos-Modric como algo especial pero que a la vez genera miedo en el futuro.
Durante la última década se formó la pareja perfecta en el mediocampo que se convirtió en centro de máquinas por el que pasaba todo el juego del equipo y ningún entrenador ha sido capaz de cambiarlo. Sin embargo, los años pasan factura y ambos arrancan la etapa final en el Real Madrid para desgracia de muchos aficionados merengues.
Carlo Ancelotti es conocedor de la situación y dosificar es la clave para que aporten sus últimos esfuerzos a lo largo de la temporada. El partido contra el Valencia fueron suplentes y evidenció un problema que se debe solucionar cuanto antes.
El centro del campo formado por Camavinga, Valverde y Tchoauméni fue inoperante ya que el conjunto blanco era incapaz de ejercer su clásico dominio del juego que somete a sus rivales. En cambio, la entrada de ambos al campo dio un giro de tuerca que hizo que el Real Madrid fuera un asedio que fue lastrado por la falta de fluidez arriba con Benzema y Asensio.
Ambos entraron cuando el partido estaba siendo convulso por todo lo que ocurría en torno a Vinicius y los insultos racistas. No ayudaron a cambiar el resultado pero dejaron claro que con ellos en el campo el ritmo es otro, para bien o para mal en función del rival que tengan enfrente.
A diferencia del alemán y el croata, ninguno de los futbolistas que están en plantilla tiene el mismo estilo de juego: ni tienen la misma pulcritud para sacar jugar el balón desde atrás de Kroos ni esa capacidad de conectar y buscar huecos para los delanteros como lo hace Modric.
Camavinga es un jugador que destaca por su físico pero aún le queda mucho por recorrer para tener esa finura necesaria para ser un mediocampista total, mientras Valverde destaca por su potencia con el balón y sacrificio para jugar un partido de ida y vuelta, nada que ver con el trabajo de Luka. En conclusión, unos perfiles muy distintos a los de sus predecesores. En vista de ello, el Real Madrid está convencido de que es necesario fichar a Jude Bellignham para equilibrar esa demarcación ya que sus atributos concuerdan más con lo que hacen el "8" y el "10".
Modric y Kroos renovarán a final de temporada por un año más y esa será la fecha que tiene marcada el club blanco en el calendario para buscar una solución urgente. Han ganado cuatro Champions League juntos y el Real Madrid debe empezar a abrir una nueva era antes de que termine el último capitulo de estas dos leyendas blancas.