Uno de los duelos más atractivos de LaLiga, el Sevilla-Real Madrid del Sánchez-Pizjuán, se presenta en su versión más atípica en la penúltima jornada, con ambos equipos con poco en juego en el torneo, en una cita marcada por todo lo que se ha derivado de los insultos racistas de la pasada semana a Vinicius Junior y con la mente del Sevilla en su final del miércoles de la Europa League ante la Roma en Budapest.
El mismo entrenador del Sevilla, José Luis Mendilibar, lo destacó en su comparecencia de prensa del viernes, en la que reconoció que "la idea es cambiar a bastante gente" en relación al equipo que salió de titular el pasado miércoles en Elche (1-1).
El conjunto hispalense ha cambiado radicalmente desde que hace dos meses se hiciera cargo del banquillo el técnico vizcaíno, que lo ha sacado de la pelea por no descender y lo ha puesto en la posibilidad de quedar séptimo en la tabla y con ello disputar la venidera campaña el torneo europeo de la Liga Conferencia.
Pero, además, se ha quitado de en medio a dos trasatlánticos europeos como el Manchester United y el Juventus de Turín y se han plantado en la final de la Liga Europa, un torneo que los sevillistas pueden ganar por séptima vez en su historia y que, si fuera así, le daría derecho a jugar el próximo curso en la Liga de Campeones, lo que sería todo un bombazo para un equipo que ha transcurrido esta campaña por la mediocridad.
Ante esta circunstancia, todos los jugadores se apuntan para aportar en este tramo final de la temporada, y Mendilibar ha desvelado que los tres que las últimas semanas se recuperaban de lesiones -Joan Jordán, Tanguy Nianzou y Marcao Teixeira- estarán en la convocatoria, "dos para hacer bulto y otro para ver lo que puede aportar", ha dicho.
También comentó que de los tres futbolistas que no participaron con el grupo en la sesión de este viernes - Loïc Badé, Youssef En-Nesyri y Fernando Reges-, "dos de los tres irán convocados y alguno jugará", por lo que el once es toda una incógnita, aunque Mendilibar también aseguró que lo tiene "pensado y no cambia nada" en relación al que pueda poner el Real Madrid.
Lo que sí está claro es que no estarán el sábado el capitán del equipo, Jesús Navas, ni Pape Gueye, ya que el lateral derecho sevillano vio en Elche una tarjeta amarilla con la que cumple ciclo y el centrocampista francés vio la roja directa en ese partido, por lo que los dos están suspendidos.
Una de las cosas que puede estar clara en la alineación inicial es la presencia en el lateral izquierdo argentino campeón de mundo Marcos Acuña, quien vio dos tarjetas amarillas en el último partido europeo ante el Juventus, por lo que fue expulsado y no jugará en la final de Budapest.
El Real Madrid también presentará una cara nueva condicionado por las numerosas bajas de sus jugadores más importantes en ataque. Sin Vinícius Junior ni Karim Benzema, sus dos grandes referentes. Sin Marco Asensio, primera opción siempre para Carlo Ancelotti. Y sin Mariano Díaz, el último recuso para el técnico italiano que no le queda otra que recurrir a Eden Hazard. El largo capítulo de bajas lo completa Dani Carvajal por sanción.
Pese a no estar presente, del jugador que más se habla es de Vinícius. Desde lo vivido en Mestalla no ha vuelto a entrenar. Argumenta el club unas molestias de rodilla y asegura Ancelotti que en el caso de no tenerlas, viajaría y jugaría. No es una decisión para quitar al brasileño del foco e intentar evitar el riesgo de que se repitan problemas en Sevilla.
Si bien es cierto que el jugador atraviesa el momento más bajo anímico desde que comenzó a sufrir capítulos racistas en estadios españoles y que la protección le viene bien. Sin nada en juego, más allá de la pelea por el segundo puesto de la clasificación con el Atlético de Madrid, no hay razones para forzar su vuelta. Todo apunta a que regresará para jugar con el cariño del madridismo en el Santiago Bernabéu en el cierre de la temporada ante el Athletic Club.
Se reencontró con el triunfo y recuperó la segunda plaza el Real Madrid en la última jornada. Ante el Rayo quedó demostrada la dificultad de competir sin jugarse el título y en Sevilla aumentará la dificultad para un Real Madrid de circunstancias. Ancelotti cubrirá la baja de Carvajal con Lucas Vázquez y devolverá la titularidad a Militao y Mendy tras el descanso entre semana. Otras novedades que se perfilan es la presencia de Aurélien Tchouameni en el pivote y de Hazard en el tridente ofensivo.
No tiene muchas más opciones Ancelotti. La otra sería situar al uruguayo del Castilla, Álvaro Rodríguez, en punta de ataque y mantener a Rodrygo en banda izquierda. Aunque lo más probable es que el brasileño juegue de 9 y sea Hazard el que disfrute de su segunda titularidad en mayo, la tercera en toda una Liga de intrascendencia.
Sevilla: Bono; Montiel, Gudelj, Rekik, Acuña; Óliver Torres, Rakitic; Lamela, Papu Gómez, Bryan Gil; y Rafa Mir.
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Alaba, Mendy; Tchouaméni, Kroos, Modric; Fede Valverde, Hazard y Rodrygo.
Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano).
Estadio: Ramón Sánchez-Pizjuán.
Hora: 19.00 (CET) (17.00 GMT).
Puesto: Sevilla (10º, 49 puntos); Real Madrid (2º, 74 puntos).
La clave: La intensidad que ambos equipos quieran darle al partido en una penúltima jornada de LaLiga en la que se juegan poco deportivamente, pero además para el Sevilla es la cita previa a su final de la Liga Europa.
El dato: El Real Madrid ha ganado en sus tres últimas visitas al campo del Sevilla, donde a lo largo de la historia ha cosechado 31 victorias, 18 empates y 46 derrotas en 95 encuentros oficiales.
Las frases:
Mendilibar: "Si yo veo que alguno no compite ante el Madrid, igual no juegan ante el Roma".
Ancelotti: "Vinícius no viaja porque no puede jugar".
El entorno: El partido llega al Sánchez-Pizjuán en unas circunstancias muy diferentes a las habituales visitas del Real Madrid al estadio de Nervión. Con dos equipos que se juegan poco en la clasificación en LaLiga y los madridistas metidos de lleno en proteger a Vinícius Júnior, mientras que los sevillistas tienen la mente puesta en la final de la Liga Europa del miércoles en Budapest.