El centrocampista del Real Madrid Aurélien Tchouaméni, ha estallado contra la violencia y el racismo policial en Francia ante la muerte de Nahel en Nanterre en un control de la Policía. El centrocampista se ha sumado a otros futbolistas como Kylian Mbappé o Jules Koundé que también denunciaron una situación que se repite más de lo que debería dentro de un clima de tensión en el país vecino entre enfrentamientos con los dispositivos policiales en la periferia de París.
Nahel podría haber sido mi hermano pequeño. Y se me parte el corazón cuando oigo la voz de su madre porque es la voz de mi madre la que estoy oyendo.
No podemos rehacer la historia y no podemos cambiar el mundo en las redes sociales...
Pero me gustaría entender por qué llevan años muriendo jóvenes durante controles policiales aparentemente inofensivos. Entender por qué el gatillo parece mucho menos pesado cuando se trata de cierto tipo de individuos. Entender por qué ha sido necesaria la difusión de un vídeo para no silenciar el asunto. Para entender por qué algunos intentan enfrentar a Nahel y a Lola, como si sólo pudiéramos compadecernos de una o de otra. Y para entender por qué algunos periodistas juegan con insinuaciones absurdas y atizan el odio.
El odio que se les tiene a los jóvenes jode a todo el mundo. El odio amenaza con dividirnos. Puede hacernos olvidar que la inmensa mayoría de los policías desempeñan sus funciones respetando los derechos fundamentales y a veces en condiciones muy difíciles.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Las redes sociales hacen ruido durante un tiempo. Luego seguimos con nuestras vidas hasta que otra madre, otra familia, se despierta una mañana para descubrir que uno de los suyos ha desaparecido.
Si tienes una receta milagrosa, me encantaría aceptarla. No la tengo.
Sé que el uso de la fuerza por parte de la policía no es necesariamente ilegal.
También sé que la cuestión central es el equilibrio entre la legitimidad y la ilegalidad del uso de la fuerza.
Y, por último, sé que es vital restablecer la confianza del público en la policía; que cualquier falta de justicia fomenta las dudas sobre la actuación de las fuerzas del orden.
Porque Nahel era nuestro hermano pequeño. Y en Francia, la fraternidad aún debe significar algo.