Ancelotti prueba variantes para suplir a Vinicius, pero una idea le atrae por encima de todas

La entrada de Joselu Mato en punta de ataque como sustituto del lesionado Vinícius Junior y dando libertad ofensiva a Rodrygo Goes es la principal idea que trabaja Carlo Ancelotti en la ciudad deportiva de Valdebebas, para no tocar el sistema 4-4-2 en el que ha encajado a la perfección Jude Bellingham, autor de cuatro tantos en los tres primeros partidos de la temporada del Real Madrid.

El Real Madrid completó en la ciudad deportiva de Valdebebas su tercer entrenamiento de una semana en la que ha aumentado la parte táctica de cada sesión con Ancelotti al mando realizando correcciones.

El técnico italiano pierde para seis semanas a su principal referente ofensivo, Vinícius, y prepara variantes para superar una ausencia tan importante en los próximos encuentros. La primera es la entrada de Joselu, la baza que empleó en Balaídos tras el percance muscular del brasileño, que dio resultado al ser el asistente de Bellingham en el tanto del triunfo.

Las opciones que maneja Ancelotti

Esta opción, con Joselu actuando de 9 puro, fijando centrales y aportando un mayor poderío en el juego aéreo en acciones de ataque, libera a Rodrygo y le otorga libertad de movimiento para explotar su velocidad, el uno contra uno y la llegada por sorpresa a zona de remate. Es la que más ha ensayado Ancelotti, según apuntan a EFE fuentes del club blanco, aunque también ha probado variantes a introducir durante el partido.

Retocarían un sistema que cambió esta temporada adaptándose el técnico italiano a su plantilla, la poca presencia de delanteros y la llegada de Bellingham. Del 4-4-2 se podrá pasar en los partidos al que denominó 'Carletto' como "árbol de Navidad" en un libro, su dibujo preferido en un 4-3-2-1 que le dio éxitos en el Juventus y el AC Milan. Con este esquema, Rodrygo y Fede Valverde caerían a las bandas. También Brahim Díaz aparecería como opción.

El retoque que realizaría Ancelotti sería aumentar a tres la línea más cercana al delantero, para no retrasar la posición de Bellingham, con la formación 4-2-3-1. Mientras que el habitual 4-3-3 de las dos últimas temporadas del técnico madridista es el que menos opciones tiene.