Jude Bellingham se ha acostumbrado a dar goles que dan victorias al Real Madrid. Después de goles heroicos en los últimos suspiros con el Getafe como último precedente, el inglés no podía haber tenido un día mejor en su estreno como merengue en la Champions League frente al Unión Berlín.
Con el Santiago Bernabéu abarrotado para la primera jornada europea, el conjunto de Carlo Ancelotti no tuvo su mejor día frente a un equipo que disputaba su primer partido en la máxima competición europea de su historia. Durante los 90 minutos, el Real Madrid se desesperaba con ocasiones claras de gol con Joselu y Rodrygo mirando atónitos como el guardameta Ronnow amarga el encuentro con el empate como conclusión amarga.
Sin embargo, los minutos de descuentos siempre son especiales y más cuando se tratan de los blancos en Champions. En el minuto 94, después de una avalancha de centro en busca de que alguna cabeza diese la victoria, Toni Kroos sacó un córner en corto para que Fede Valverde se atreviera a disparar desde el borde del área buscando la sorpresa.
Sin embargo, la fortuna llegó con un doble rechace de la defensa berlinesa para que, el balón quedase muerto de la forma más jugosa posible en la que apareció Bellingham para fusilar a puerta vacía anticipándose a un Brahim que también buscaba ser el héroe de la tarde. Un gol muy especial en el que, además de asegurar los tres puntos, supuso que Jude viese con sus propios ojos lo que es que un estadio se venga abajo en otro partido que parecía imposible de ganar. De nuevo, el centrocampista se vistió de héroe.
"Hemos sido pacientes. Sabíamos que tendríamos ocasiones. Al final lo conseguimos. No ha sido mi gol más bonito. Quiero estar en el área para ser un buen killer para ayudar al equipo. Normalmente soy un chico tímido, pero me he adaptado muy bien. Siempre voy con una sonrisa", comentó Jude después del partido.