Hay expectación en los que rodea al futuro de David Alaba, puesto que no está para nada asegurado. En verano tuvo la oportunidad de abandonar el Real Madrid, pero rechazó rotundamente esta posibilidad, a pesar de tener una oferta muy jugosa procedente del Al-Hilal. Ni siquiera llegó a contemplarla, y Florentino Pérez tampoco estaba por la labor de aceptarla, ante la falta de tiempo para identificar a un sustituto de absolutas garantías.
Además, la grave lesión de Eder Militao y las salidas de Jesús Vallejo y de Rafa Marín dejaban la defensa a cuadros, lo que provocó que se tuviera que el ‘4’ se quedara. No obstante, las cosas pueden cambiar de forma drástica en 2024, cuando en el Santiago Bernabéu estudiarán con calma las opciones de futuro. Si llega una oferta razonable, que sea considerada lo suficientemente interesante, podrían abrir de par en par las puertas de salida para el zaguero austríaco.
Porque pueden conseguir una importante suma de dinero por un futbolista que ya ha entrado en la treintena, y que percibe una de las fichas más elevadas del vestuario. No hay que olvidar que llegó totalmente gratis hace un par de años, y por lo tanto sería un negocio redondo. Y tampoco es que su rendimiento durante este arranque de curso y el anterior haya sido excelente, acumulando algunos problemas físicos que le han lastrado. La fuga del ex del Bayern de Múnich o del Rapid de Viena, aparte, abriría las puertas a un nuevo fichaje que gusta mucho en las oficinas.
Y es que Gonçalo Inácio ha conseguido llamar la atención de los ojeadores del Madrid, que han tardado poco tiempo en recomendar personalmente esta incorporación a Florentino Pérez. El único problema es que ahora mismo no tendría hueco en la plantilla, algo que quedaría solucionado en caso de que alguien se marchara, como por ejemplo, Alaba. De modo que su despedida aceleraría el desembarco de la perla del Sporting de Lisboa, explica el portal web ‘Madrid Barcelona’.
Tiene 22 años, y su coste sería de 50 millones de euros. El Paris Saint-Germain también ha mostrado un fuerte interés por la nueva sensación del fútbol portugués.