El Real Madrid llegaba al Metropolitano con el objetivo de seguir sumando de tres en LALIGA EA Sports. Sin embargo, el partido se puso difícil para los de Carlo Ancelotti por los dos rápidos goles del Atlético de Madrid gracias a Morata y a Griezmann. Kroos ponía el primero y en los últimos minutos de la primera mitad, pudo haber conseguido el empate. Sin embargo, el árbitro invalidó el tanto realizado por Camavinga tras un fuera de juego posicional de Rudiger.
Un centro lateral llegaba a Alaba que disparaba a portería y tras golpear en el palo, llegaba el balón al francés que introducía en la red. Sin embargo, el colegiado decretaba fuera de juego posicional del central alemán madridista, por lo que no subía al marcador. No fue la única ocasión que tenía lugar la polémica. Ya que pocos minutos después una dura entrada sobre Rodrygo de José María Giménez hacía dolerse al brasileño. Una falta que acabó en amarilla a pesar de que desde el Real Madrid se pedía la cartulina roja.