El partido entre el Nápoles y el Real Madrid vivió una gran remontada en la primera mitad y en la segunda la polémica del partido. El colegiado fue llamado por el VAR en una jugada que terminó sirviendo para el empate del cuadro italiano. Una acción en la que tuvo como protagonista a Osimhen y Nacho Fernández, que jugaba tras la expulsión de Girona.
El central madridista hizo una barrida dentro del área que impedía al delantero napolitano disparar con comodidad a portería. El esférico se marchaba por línea de fondo y servía, inicialmente, para un córner del equipo local. Sin embargo, tras ser llamado por la asistencia de vídeo, la jugada terminó en el penalti que Piotr Zielinski consiguiera el empate a dos.