La conquista del Diego Armando Maradona por el Real Madrid, levantado del golpe del derbi madrileño a ritmo de triunfos y lideratos en LaLiga EA Sports y la Liga de Campeones, dejó una imagen icónica de una nueva sociedad. La unión de dos referentes. Vinícius Junior agachado, simulando realizar la foto del protagonista del momento, un Jude Bellingham eufórico que se consagra como el fichaje de mayor rendimiento inmediato.
El gesto de Vinícius, captando con una cámara imaginaria la celebración con sello propio de Bellingham tras su mejor gol con el Real Madrid, detenido mirando a la grada con sus brazos extendidos, aleja cualquier atisbo de lucha de egos, de envidias por el robo de protagonismo.
Las palabras de vuelta del inglés muestran el respeto de un jugador que se siente mejor gracias a sus nuevos compañeros de viaje. "Vinícius es increíble. Es probablemente el mejor del mundo y uno de los compañeros más talentosos que he tenido. Hace que los partidos sean mucho más fáciles para mí", confesó.
Y Vinícius volvió a ser Vinícius en Nápoles. Recuperando poco a poco, partido a partido, en su tercera presencia tras un mes de parón por una lesión muscular, su verdadera identidad. Con un mejor tono físico según va acumulando minutos. Más veloz en sus carreras encarando rivales, siempre habilidoso en el regate en corto, mejorando puntería y confianza en la definición.
Lo demostró cuando Bellingham cambió el rumbo de un partido que nuevamente perdía el Real Madrid. Otro día obligado a remontar. El inglés vio el movimiento al espacio de Vinícius y asistió para su perfecta ejecución. El balón pegado al poste. Imparable. La primera acción decisiva de una nueva sociedad que invita a soñar al madridismo.
Hasta el mítico estadio del Nápoles, con Maradona siempre en el recuerdo al que se le homenajeó desde el Real Madrid con tres tantos de bella factura, Bellingham y Vinícius apenas habían coincidido 246 minutos. Los 80 del estreno en San Mamés, donde marcaron ambos; 81 en Almería, donde repitieron y Jude firmó un doblete; y 18 en Balaídos hasta que el brasileño se tuvo que retirar por lesión.
Desde su regreso ante la UD Las Palmas, el único día que tuvo descanso Bellingham por rotación, apenas 68 minutos en Montilivi donde el Real Madrid asaltó el liderato en solitario de LaLiga EA Sports. Precedió al asalto a Nápoles en el día en el que los dos grandes referentes ofensivos de Ancelotti explotaron su sociedad.
"Lo que me sorprende de Bellingham es que tiene 20 años y parece que tiene 30 por su carácter y personalidad. Siempre está focalizado en el partido, sabiendo lo que tiene que hacer. Es raro en un jugador de su edad. La calidad, fuerza física, habilidad. Obviamente sorprende a todos", destacóó Ancelotti, que concedió desde el inicio tal importancia a su nueva estrella que modificó el sistema de juego a su medida.
La misma satisfacción del técnico italiano la tiene la cúpula directiva del Real Madrid. Su apuesta por Bellingham fue clara, fruto de un seguimiento de su crecimiento en Alemania y la selección inglesa. No recuerdan un fichaje de esa dimensión con un rendimiento inmediato tan alto. Los ocho goles del centrocampista inglés son el aval indiscutible para un futbolista que ha apaciguado el fin de una leyenda como Karim Benzema.
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 3, 2023