Fede Valverde y Baena normalizan su reencuentro: media hora que terminó con la lesión del futbolista del Villarreal
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Tras el incidente de la pasada temporada
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Ambos se saludaron en el tradicional pase de manos
El uruguayo Fede Valverde, futbolista del Real Madrid, y Álex Baena, del Villarreal, se volvieron a encontrar tras el incidente de la pasada temporada en el aparcamiento del Santiago Bernabéu en el que el primero agredió al segundo y, lejos de tensar más la situación, ambos se saludaron en el tradicional pase de manos en un cara a cara que duró los 28 minutos que aguantó Baena sobre el césped.
Un episodio entre ambos que se produjo el 8 de abril después de un pique verbal entre ambos sobre el terreno de juego, con, según la versión del uruguayo, una desconsideración verbal de Baena, refiriéndose a un hijo de Fede Valverde tras los problemas de embarazo de su mujer.
Baena, por su parte, se defendió asegurando que lo que se decía “era falso”.
El 3 de julio, el juzgado de instrucción número 48 de Madrid archivó provisionalmente la denuncia del jugador del Villarreal al considerar que no resultaba “debidamente justificada la perpetración del delito” que dio “lugar a la formación de la causa”.
El reencuentro entre Fede Valverde y Álex Baena
Y este domingo 17 de diciembre ambos futbolistas se volvieron a encontrar sobre el césped, con total normalidad.
Valverde le tendió la mano, como al resto de jugadores del Villarreal, en el saludo inicial y no se encontraron sobre el césped en los 28 minutos que disputó Baena.
Y es que el centrocampista español recibió un pisotón en el pie derecho por parte de su compatriota Lucas Vázquez en el minuto 12 del que no pudo recuperarse.
Tras dos veces en las que se acercó al área técnica en busca de la ayuda de los servicios médicos del Villarreal y la visible cojera tanto en el trote como cuando golpeaba el balón con el pie derecho, se echó al suelo en el minuto 28 al no aguantar más el dolor.
Un Baena que lloró sobre el césped del Santiago Bernabéu antes de retirarse del terreno de juego, un momento en el que recibió una sonora pitada por parte de la afición del Real Madrid a la vez que Lucas Vázquez, el autor de la entrada, se acercó a consolarle.