Siempre centrado en el presente pero con vistas al futuro, Florentino Pérez se puede encontrar con un problema importante el próximo verano. Un mercado de fichajes en el que, más allá de todo lo que suceda con Kylian Mbappé, la dirección deportiva señala la parcela defensiva, una zona donde se necesitan refuerzos de manera urgente.
En el último derbi, Carvajal tuvo que jugar de central y Nacho volvió a quedar retratado en el gol de Marcos Llorente, ya en el descuento. El caso es que el propio Nacho era el único central disponible... después de que el club decidiera no firmar ningún defensa en el mercado de enero.
Una decisión arriesgada que tuvo su primera consecuencia en el derbi. Y es que la zona defensiva está en un estado alarmante si se miran, uno por uno, los nombres de los cuatro defensas. Antonio Rüdiger, con casi 31 años, es el único que sí está rindiendo a buen nivel.
David Alaba llevaba ya muchos meses lejos de su mejor versión cuando llegó la dura lesión de rodilla que le tendrá sin jugar lo que resta de curso. El austríaco, además, cumplirá 32 años en junio y está por ver si será capaz de recuperar su mejor nivel cuando vuelva a estar disponible. Tiene contrato hasta 2026.
Con Eder Militao pasa algo similar, aunque en este caso su edad juega a su favor: acaba de cumplir 26 años y el Real Madrid le ha mostrado su confianza renovando su contrato hasta 2028. Se espera que pueda regresar a lo largo del mes de marzo, aunque deberá hacerlo con cierta cautela tras romperse el cruzado.
Y luego está la situación de Nacho, que también es preocupante. Principalmente porque su nivel ha bajado muchísimo esta temporada, a lo que hay que añadir dos factores a tener en cuenta: ya tiene 34 años y acaba contrato a final de curso. Su futuro, de momento, es una incógnita.