Tchouaméni, defensa estrella del Real Madrid a su pesar

La defensa del Real Madrid ha sufrido esta temporada una plaga de lesiones como pocas veces se ha visto. Éder Militao y David Alaba han sufrido sendas roturas de cruzado que les han dejado varios meses fuera de los terrenos de juego, mientras que Antonio Rüdiger y Nacho Fernández tampoco se han librado de perderse partidos dejando a Aurélien Tchouaméni como el inesperado y triunfal central de Carlo Ancelotti.

Como ya sucediera la temporada pasada en algún partido, el mediocentro francés ha sido el parche de 'Carletto' en el eje de la defensa blanca. Allí le ha tocado jugar en seis partidos durante la presente campaña y, no sólo ha cumplido con la papeleta, sino que ha sacado nota.

En esos seis partidos con Aurélien Tchouaméni de central, el Real Madrid apenas ha encajado un gol, desde el punto de penalti. Sucedió el pasado domingo en la visita al Rayo Vallecano con el tanto de Raúl de Tomás tras una pena máxima por mano de Camavinga.

Este 1-1 ha sido el único partido en el que el conjunto madridista no ha ganado con el galo como central. El resto, ante el Leipzig en Champions y frente a Osasuna, Alavés, Mallorca y Girona, se saldaron con victoria y portería a cero, ya fuera con Rüdiger, Nacho o incluso Carvajal como acompañantes.

Tchouaméni supera ampliamente al resto de centrales de LALIGA

Mirando los datos de Driblab, Tchouaméni supera ampliamente la media del resto de centrales de LALIGA EA Sports a pesar de su inexperiencia. En los minutos que ha jugado como central, el internacional 'bleu' mejora en todos los parámetros relevantes para un central salvo en los desplazamientos en largo y, ligeramente, en las veces en las que fue regateado.

Salvo ello, mejora a los otros futbolistas en dicha posición en entradas con éxito, intercepciones, faltas, pérdidas con peligro, duelos ganados y porcentaje de pases. Unas estadísticas que le convierten en un central fiable para Ancelotti... a su pesar.

Y es que Tchouaméni ya ha dejado claro, incluso en público, que no le gusta jugar como central, pero que tiene que adaptarse por urgencias del equipo. Ancelotti ha sido capaz de convencer al futbolista para apagar el fuego en la zaga demostrando, una vez más, que tiene completamente ganado al vestuario.