El último debate en el madridismo, en la previa del Real Madrid-Sevilla, se sale de cualquier tipo de coherencia. Sergio Ramos volverá este domingo al Santiago Bernabéu por primera vez tras su salida del club en 2021 y, a la espera de su homenaje, algunos se preguntan si realmente es una leyenda del club. ¿En serio?
¿A estas alturas se puede dudar de lo que ha significado Sergio Ramos para el Real Madrid? Un jugador que ha disputado 671 partidos con el equipo blanco, el cuarto que más en la historia, además de marcar 101 goles siendo defensa.
Entre esas dianas, por si fuera poco, se encuentran dos en finales de Champions League al Atlético de Madrid, la de Lisboa para salvar una final en el 93' que ya estaba perdida y la de Milán para llegar a la tanda de penaltis, donde terminaría marcando. Por no hablar de sus tantos en Múnich, en los Clásicos y en un gran número de encuentros en los que se elevó sobre todos en los últimos minutos.
Realmente, los goles son un añadido más a uno de los mejores defensas en la historia de fútbol. L'Equipe incluyó al camero en el tercer mejor once de la historia del fútbol y este reconocimiento llegó, en su gran medida, por su labor en un Real Madrid donde lo ganó todo.
De 2005 a 2021, Sergio Ramos logró 22 títulos entre los que destacan cuatro Champions League, cinco Ligas y cuatro Mundiales de Clubes. Todos ellos, además, siendo un referente en un equipo del que fue primer capitán durante seis temporadas.
Sus detractores, que parece haberlos, le critican que en alguna ocasión reclamase cobrar más dinero al club o que no aceptara la oferta inicial del Real Madrid por una temporada cuando pedía dos que le costó terminar saliendo. La hipocresía en su máxima expresión por parte de personas que harían eso en su trabajo, como corresponde, o que se alegran cuando hay futbolistas rivales que se pelean con sus clubes para fichar por el conjunto madridista.
Sergio Ramos visitará este domingo el Santiago Bernabéu y, una vez arranque el partido, lo dará todo para conseguir la victoria para el Sevilla. Y es que, ante todo, el sevillano es un futbolista de carácter y personalidad de los que no quedan y esto es lo que le ha convertido en uno de los mejores defensas de la historia del fútbol. No digamos ya del Real Madrid.