La polémica no fue esquiva al Real Madrid-Sevilla en el triunfo blanco por 1-0 con golazo de Luka Modric. Mientras los hispalenses pedían fuera de juego de Rüdiger en el tanto del croata, Carlo Ancelotti y los jugadores madridistas acabaron desquiciados con Díaz de Mera por el gol anulado a Lucas Vázquez en el arranque de partido.
A los pocos minutos del pitido inicial, Vinicius encontró la entrada del gallego por la banda derecha y este, tras un control extraño, batió a Nyland. Una jugada que no ofrecía dudas salvo por una situación previa en la que Nacho Fernández tocó a En-Nesyri en una pelea por el balón.
Un contacto por el que, en la sala VOR, avisaron a Díaz de Mera. "Isidro, te recomiendo una revisión... una potencial falta", comentó González Fuertes, además de avisar sobre una amarilla a Carlo Ancelotti antes de que acudiera a ver el vídeo.
Díaz de Mera acudió a la pantalla y terminó señalando la falta de Nacho sobre En-Nesyri: "Yo estoy viendo codo. Vale. Veo como con la puntera le pega en el tobillo, ¿tienes otra cámara? Dame la amplia que quiero ver la jugada, quiero ver cómo acaba. Efectivamente. Anulo el gol".
Los jugadores del Real Madrid acabaron desquiciados con el colegiado, sobre todo en la primera parte. Carlo Ancelotti vio la amarilla por protestar esa jugada y Toni Kroos poco después por señalar otra falta pitada.
Sin embargo, lo peor para Díaz de Mera llegó en forma de lesión. En el minuto 59 detuvo el encuentro y se echó la mano a la zona en la que notó unas molestias. Fue atendido por los médicos del Real Madrid, pero rápidamente avisó de que no podía seguir dirigiendo el choque.
Por ello, el cuarto árbitro designado para el encuentro, Carlos Fernández Buergo, se preparó y a los cinco minutos saltó al césped para estrenarse como árbitro principal en Primera División, en el estadio Santiago Bernabéu.