Rafa Benítez afrontará este domingo su primera visita al Santiago Bernabéu tras ser destituido del cargo de entrenador del Real Madrid en la temporada 2015/16. El madrileño, que en aquel entonces tenía 55 años, solo aguantó en el banquillo merengue 18 jornadas de Liga. 25 partidos entre Liga, Champions y Copa del Rey. No fueron los resultados, con 16 triunfos y cinco empates quienes tumbaron al actual técnico del Celta de Vigo. La alineación indebida de Cheryshev ante el Cádiz provocando la eliminación en Copa y los supuestos roces con algunos jugadores del vestuario blanco provocaron su despido el 4 de enero de 2016 para contratar a Zidane, entonces entrenador del Castilla.
Este 10 de marzo de 2024, más de siete años después Rafa Benítez volverá al coliseo del Real Madrid, equipo donde jugó hasta que una lesión de rodilla en la Universiada le obligó a retirarse, y donde entrenó desde categorías inferiores hasta llegar al primer equipo de asistente de Vicente del Bosque antes de regresar en la 2015/16 como entrenador del Real Madrid. Muy vinculado desde joven el Real Madrid su abrupta salida esa temporada se justificó por la cuatro derrotas, una en los despachos, cosechadas en los once últimos partidos en los que que Rafa Benítez sumó seis victorias -siete si el 1-5 al Cádiz hubiese valido-.
Anteriormente el ahora técnico celeste arrancó con el curso con un balance de 14 partidos invicto con diez victorias y cuatro empates. En Champions clasificó a los suyos con cinco victorias y un único empate, ante el PSG. Su balance fue demoledor, 16 puntos de 18 con 19 goles a favor y solo 3 en contra. Una competición que ganaría el Real Madrid esa temporada ya con Zinédine Zidane como entrenador en una agónica final ante el Atlético de Madrid a los penaltis.
En ese momento se difundieron decenas de rumores sobre la relación de Rafa Benítez con sus jugadores. Su fútbol analítico, revolucionario en los años 2000, provocó más de un roce al querer controlar todo lo que estaba alrededor del equipo. Se llegó a decir que trataba a los futbolistas como "parvulitos". Su falta de entendimiento con Cristiano Ronaldo también fue clave. Al portugués no le gustaba la forma de plantear los partidos por Rafa Benítez. También se agrandó la leyenda sobre el lanzamiento de faltas y cómo debía tirarlas.
Sobre este mito el entrenador señaló hace tiempo que a Cristiano Ronaldo "le conozco del Manchester United y analizamos cómo tiraba las faltas y si podíamos defenderlas mejor. Cosa que en ese momento no se podía por la trayectoria del balón. Es mi única conversación con Cristiano sobre eso".
Su apuesta por Gareth Bale, cambiando se posición a Cristiano Ronaldo, es otra de las causas que se aducen para justificar su despido. La falta de oportunidades para Isco, Jesé o James Rodríguez no ayudó a Rafa Benítez al tratarse de apuestas del club presidido por Florentino Pérez. Tampoco comulgaba, según la prensa de la capital, con Pepe y Sergio Ramos. Incluso se llegó a comentar que en los entrenamientos quería modificar la manera en la que Luka Modric tocaba el balón con el exterior.
Algo que el técnico matizó en una entrevista en la Cadena SER: "Es mentira que yo le dijese a Luka que no la pasase con el exterior. Simplemente le dije que no tenia por qué hacer ese golpeo en desplazamientos de tres metros porque la pelota le llega con efecto al receptor. Le da sensacional con el exterior, pero en golpeos de 15, 20 o 30 metros".
Su apuesta de juego, similar a la que plantea en Vigo pero con infinitos recursos, no gustó al Santiago Bernabéu. Por ello su regreso parece que pasará completamente desapercibido. La lista de rumores sobre Rafa Benítez se convirtió en interminable. Uno de ellos aseguró que los futbolistas le llamaban el 'Diez' por su manera de corregirlos sin haber logrado él pasar del segundo filial del Real Madrid aunque en este caso la razón fuese una grave lesión de rodilla disputando la Universiada con España el verano que iba a dar el salto al Castilla. Su puntilla, aunque el despido fue tras empatar ante el Valencia, fue la alineación indebida ante el Cádiz en Copa del Rey.
Rafa Benítez asumió en sala de prensa el error, aunque no fuese directamente suyo. A partir de ahí su continuidad siempre estuvo en cuestión. Ni cuatro victorias en los seis últimos encuentros le valieron para seguir en un Real Madrid que marchaba tercero a cinco puntos del FC Barcelona y que terminó segundo en el campeonato con 90 puntos por los 91 del cuadro azulgrana. En los 20 partidos dirigidos por Zidane el Real Madrid solo cedió dos empates y una derrota mejorando los números del ahora entrenador celeste.