El Real Madrid sigue resignado con la fatídica lesión de Thibaut Courtois en su rodilla derecha. Con las puertas ya casi abiertas para volver a jugar tras largos meses de su otra rodilla, el portero belga sufrió una rotura de menisco interno que le dejó llorando en el entrenamiento.
Un días después fue operado para extirparle la zona fracturada y comenzar una nueva rehabilitación que ya está dando sus primeros pasos pese al mazazo psicológico que supone sufrir dos lesiones graves en la misma temporada. Después de lanzar un mensaje en sus redes sociales el pasado martes nadie sabía nada públicamente de cómo se encontraba...hasta el pasado domingo.
La razón de que se dejase ver fue para ver un partido de su hijo Nicolás en Madrid, una cita en la que se pudo ver el postoperatorio donde se le vio con dos muletas y un aparatoso vendaje en su rodilla donde la cirugía tuvo que intervenir. En las imágenes que compartió MadridismoreaI en su perfil de X (antiguamente conocido como Twitter), se vio un Courtois muy precavido a la hora de moverse pero sonriente mientras veía el partido junto con su esposa Mishel Gerzig en una carpa especial para ellos.
Thibaut Courtois viendo el partido de su hijo 🤍
— Real Madrid Fans 🤍 (@MadridismoreaI) March 24, 2024
Thibaut se ha tomado muy enserio este nuevo revés en su carrera. Ancelotti le esperaba para después del parón de selecciones pero ahora su objetivo está para volver en los próximos meses. Courtois ya había rechazado antes de este nuevo episodio jugar con Bélgica la Eurocopa para recuperarse plenamente, algo que ahora está obligado a hacer sí o sí.
La nueva meta para el tan ansiado regreso del guardameta es el próximo mes de julio para la gira de pretemporada que siempre hace el Real Madrid en América antes de arrancar una nueva campaña.