Toni Kroos 'pierde las formas' en su último partido con el Real Madrid y acaba 'a lo Maradona'

Tiene 34 años, pero Toni Kroos ha disfrutado este sábado como un niño pequeño. El alemán se ha despedido del Real Madrid a lo grande, como campeón de la Champions League, como titular, ganando en la final ante el Borussia Dortmund, asistiendo a Dani Carvajal en el gol que rompía el partido. Un día para la historia en el que jugador, de carácter sobrio, incluso 'perdió las formas'.

Fue en el minuto 84' cuando Carlo Ancelotti decidió cambiar a Kroos. Un cambio para la ovación, claro: el marcador ya estaba 0-2 a favor de los blancos y el alemán merecía el aplauso de su hinchada. En ese momento, el futbolista hizo algo poco común en él: aún en el césped, se volvió a la grada y elevó los brazos con rabia, con euforia, festejando a lo grande un título que aún no estaba confirmado.

Toni Kroos, despedida a lo grande del Real Madrid

No se quedó ahí el alemán, que luego recibió el abrazo de todos sus compañeros. Especialmente de David Alaba, que no pudo jugar en Wembley debido a su lesión de ligamento cruzado de la rodilla. El austríaco fue el más cariñoso con Toni, con abrazos y besos mientras contemplaban el triunfo.

Ya al final, con el título consumado, Kroos dejó una imagen parecida a la de Maradona en el Mundial de México de 1996: a hombros de sus compañeros, elevando los brazos y saludando a la afición. Una imagen para la historia que Kroos guardará para siempre en su memoria. Y todavía le queda la Eurocopa.