El Real Madrid volvió a brillar en la Champions League. Tras una primera parte muy complicada en la que el Borussia Dortmund fue mejor que el cuadro de Carlo Ancelotti, el espíritu más vencedor de los blancos salió a relucir y los goles de Carvajal y Vinicius llevaron la decimoquinta Copa de Europa a las vitrinas del Santiago Bernabéu.
La temporada del Real Madrid ha sido magnífica, “de 10”, según el entrenador italiano. Y mucha culpa de ello ha tenido la gran gestión de la plantilla de Ancelotti, que ha conseguido tener enchufados a todos los jugadores hasta el final del curso.
Todos –o casi todos– se han sentido protagonistas en algún momento del año, aunque cuando ha llegado el momento definitivo, Carlo ha confiado en sus hombres más especiales. Y en la noche de Wembley, entre tanto protagonista, tres figuras resplandecieron por encima.
El primero de ellos es el de Thibaut Courtois. El portero belga ha vivido la temporada más dura de su vida. Sin haber empezado la competición oficial, el ex del Chelsea se lesionó de gravedad de su rodilla. Siete meses más tarde, cuando el proceso de recuperación llegaba a su fin, volvió a caer en el dique seco. Esta vez fue la otra rodilla la que frenó su reaparición.
Pero después de mucho trabajo, Courtois volvió a la portería del Santiago Bernabéu y poco a poco se fue poniendo a tono para poder llegar a una final de Champions, siempre que su equipo lograse clasificarse, claro.
Andriy Lunin le suplió a las mil maravillas y, entonces, el debate sobre quién debía jugar estaba servido. Pero sobre el césped de Wembley, el de Bree demostró por qué es el mejor portero del mundo. Sobreponiéndose a todas las adversidades con las que se ha encontrado este año, salvó a sus compañeros en la primera mitad de la final de la Champions. “Tenía fe, personalmente”, reconocía al término del partido, después de aportar su “granito en una final”.
Dani Carvajal fue el MVP del encuentro en Londres. El lateral derecho del Real Madrid salió al rescate del plantel español con un gol de cabeza a la salida de un córner. Avisó con un remate muy parecido minutos antes y, después, logró anotar. “El poder haber hecho gol es una sensación increíble”, confesaba.
Con el partido del sábado, Carvajal culmina una temporada inmaculada y cumpliendo el sueño de cualquier jugador. De poner la primera piedra de la Ciudad Deportiva de Valdebebas, a levantar seis Champions con el primer equipo y ser el mejor jugador de la final en un sitio como Wembley.
Y, por último, Vinicius Jr, la estrella del equipo. Su actuación ante el Borussia fue la última carta de presentación para el Balón de Oro. Año tras año, el brasileño sigue mejorando y en el encuentro definitivo de la UCL dejó muchos detalles de la calidad que atesora.
Puso la guinda a la noche con un gol, después de la asistencia de Bellingham, y también redondeó su gran temporada, en la que ha conseguido más goles que la anterior y le dejó un recado al presidente: “Ojalá me esté escuchando y me renueve un año más. Quiero seguir para siempre aquí, quiero hacer historia”.