El Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Como si el guion estuviera escrito, el equipo de Carlo Ancelotti se ha vuelto a proclamar campeón de la Champions League, en esta ocasión doblegando al Borussia Dortmund en la final disputada en Londres. Una final que tuvo un pequeño episodio negativo tras el triunfo.
Y es que los jugadores blancos se enfadaron bastante con la UEFA durante un buen rato. "Algunos se marchaban bastante enfadados en zona mixta a pesar de la victoria", aseguraron en Movistar. El motivo no era otro que la celebración con sus familiares sobre el césped, que estaba pactada con el organismo de inicio pero que finalmente se retrasó más de lo previsto.
"Estaba pactado con UEFA que con la pulsera, los familiares pudieran bajar al terreno de juego a celebrar", informaron en la televisión. "Al final no lo han permitido", añadieron unos minutos antes de el organismo le diera la vuelta a la situación.
Tardó más de lo esperado, pero finalmente la UEFA sí permitió a los familiares bajar al césped de Wembley para que padres, novias, maridos, hijos, amigos y hermanos pudieran festejar sobre el terreno de juego... pese a que algún futbolista estaba "tremendamente enfadado" poco antes.