El parón avala a Brahim y Arda Güler para presionar a Ancelotti

El Real Madrid está muy enfadado por las consecuencias que ha traído este parón de selecciones. Después de sumar hasta nueve lesionados en estos últimos días, en el equipo de Carlo Ancelotti se ha respirado cierta intranquilidad por mantener un bloque competitivo capaz de hacer pleno de victorias hasta el próximo frenazo en el mes de octubre.

Sin embargo, aunque a muchos de los titulares les hubiera gustado estar más frescos para lo que está por venir, hay otros que les ha venido de perlas para demostrar que merecen estar más en cuenta, como lo han demostrado Brahim Díaz y Arda Güler.

Tanto el marroquí como el turco han brillado con sus selecciones a base de bien y han lazando un mensaje claro a Carletto para hacerle dudar y hacer que tengan más titularidades de las que han tenido en este arranque de temporadas. Eso sí, cada uno a su manera.

Brahim Díaz, revulsivo en el Real Madrid y determinante con Marruecos

El primer de ellos es Brahim, uno de los hombres que no ha perdido el tiempo en los duelos clasificatorios para la Copa África. Partiendo de la base de que solo ha sido titular en una ocasión y ha rascado un puñado de minutos en el resto, su papel en Marruecos es mucho más goleador y determinante.

En los dos partidos que ha jugado con la selección africana ha hincado el diente con dos goles, uno a Gabón (titular) y otro a Lesoto (partiendo desde el banquillo). Números de crack que han ayudado a su país seguir primero de su grupo y demostrar que tiene galones para ser el abanderado.

Es por ello de que tiene papeletas de ser titular en Anoeta. Aunque Bellingham está muy cerca de recuperarse, las bajas en el mediocampo aún son sensibles, por lo que podríamos volver a ver a Brahim de inicio como premio a su esfuerzo en estas últimas semanas.

Arda Güler, de susto a líder con Turquía

El caso del futbolista otomano es aún más ilusionante. Diciendo que ya ha jugado más minutos en este parón con Turquía que en los cinco partidos con el Real Madrid ya es decir mucho de lo que está pasando como merengue.

Un caso que, lejos de hundirle, le ha servido de motivación con dos titularidades de dos con su selección. Aunque dio el susto con un golpe en los minutos finales ante Gales, Güler no se achantó y volvió a jugar días más tarde ante Islandia, donde anotó una asistencia.

Un papel que le ha convertido en la máxima figura de un país y del que espera transferir ese rol algún día en el Santiago Bernabéu. Lo poco que ha rascado ha sido para dar descanso.