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Ancelotti se impacienta con Camavinga para volver al 4-4-2

Eduardo Camavinga, en un entrenamiento con el Real Madrid (Foto: Cordon Press).

En el Real Madrid no termina de funcionar el 4-4-3 que ha implantado Carlo Ancelotti esta temporada. A pesar de que ahora cuenta con tres delanteros fijos, el técnico italiano se ha dado cuenta de que el compromiso defensivo ha decaído y ha complicado bastante el arranque de temporada.

Un problema del que ya viene avisando varias semanas y cuya solución ha encontrado por tener de vuelta cuanto antes a Eduardo Camavinga. El mediocampista francés aún sigue de baja por el esguince de rodilla que sufrió antes de la Supercopa de Europa y aún no ha podido debutar esta temporada.

Eso ha hecho que Carletto cada vez esté más impaciente por tenerle de nuevo en sus filas, consciente de lo que puede aportar para dar una vuelta de tuerca a la medular, la zona más débil de su esquema. Sin Toni Kroos y un Tchouaméni renqueante por su lesión en el pie, el Real Madrid apura los plazos de recuperación de Camavinga para que, según informa Marca, pueda jugar el derbi madrileño ante el Atlético.

Para ello jugador y cuerpo técnico se han plantado en el próximo 29 de septiembre como la fecha para que el francés esté de nuevo en el césped, conscientes de que es capaz de adelantar plazos como ya ha hecho veces atrás y llegando con dos semanas de antelación. Para entonces ya se habrá perdido hasta las ocho primeras jornadas de Liga (las seis que ya lleva y su ausencia frente a Espanyol y Alavés) y el debut en Champions

La importancia táctica de Camavinga podría cambiarlo todo

En la plantilla añoran el regreso de Camavinga ya que su perfil encaja con lo que necesitan ahora mismo: un perfil de todocampista que añada músculo, potencia y arranque desde atrás. Su capacidad de añadirle una marcha más a la medular con sus robos de balón es algo que Carletto quiere recuperar sí o sí, incluso podría llegar más allá hasta tal punto de cambiar el esquema por él.

Hasta ahora lo que más ha utilizado ha sido el 4-3-3, la idea principal a principio de temporada que paso a ser una "obligación" ante la plaga de lesiones que se han ido produciendo en el centro del campo (Bellingham, Ceballos, Tchouaméni, Brahim...). Es por ello que, con la vuelta de Camavinga, en la cabeza de Ancelotti se esté valorando regresar al 4-4-2 tan exitoso que le dio Supercopa, Liga y Champions la pasada campaña.

Carlo Ancelotti dando instrucciones a Eduardo Camavinga (Foto: Cordon Press).

De esta forma podríamos ver un mediocampo con la dupla de Tchouaméni y Camavinga para dar más libertad a Fede Valverde y, sobre todo, a un Jude Bellingham que tendría mucha más llegada y que tanto le ayudó al Real Madrid arriba.

Eso supondría a perder un delantero, donde todo apuntaría a que Rodrygo sería el gran sacrificado una línea en la que estarían Vinicius y Mbappé. Hasta el momento todo apunta a que seguirá utilizando tres en punta pero, una vez llegue Camavinga, todo podría cambiar en el Metropolitano.

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