Las alarmas ya han sonado en el Real Madrid en apenas dos meses de competición. Cayendo derrotado ante el Lille fuera de casa, los de Carlo Ancelotti volvieron a sumar otro pinchazo más esta temporada, sumando así hasta cuatro partidos sin conocer la victoria. Un problema para un equipo tan competitivo que tiene el mismo factor común: todos ellos han sido lejos del Santiago Bernabéu.
A pesar de que la temporada afronta el primer tercio, sí que es cierto el hecho de que se ha vuelto una costumbre ver al conjunto merengue sufrir más de la cuenta cuando juega a domicilio. Si nos ceñimos a la presente temporada, el Real Madrid solo ha sido capaz de ganar un único partido, en Anoeta contra la Real Sociedad con un 0-2.
En el otro balance tres empates (Las Palmas, Mallorca y Atlético) y la reciente derrota en Champions contra el conjunto francés, especialmente incentivado para la falta de efectividad arriba con solo tres goles a favor y siempre encajando. Una racha que no ocurría desde la temporada 2018/19 y el segundo peor en los últimos doce años.
Por contraparte, la clave que está sosteniendo a este Real Madrid es la imbatibilidad que ha surgido en torno al Santiago Bernabéu. Hasta ahora el equipo se ha mantenido fuera en casa con pleno de victorias en la presente temporada, y alguno que otro presentando autoridad sobre todo en las segundas partes.
De hecho hay que retroceder bastante para saber cuándo fue la última vez que perdió el conjunto blanco en su templo. Lo hizo contra el Villarreal (curiosamente el rival contra el que se enfrentará este sábado en el Bernabéu) un ocho de marzo de 2023, en el que el Real Madrid terminó perdiendo 2-3 pero, desde entonces, no ha vuelta a perder.
El alivio para Carlo Ancelotti es que cinco de los próximos siete encuentros se jugarán en Madrid, por lo que puede respirar y tener tiempo de buscar soluciones rápidas para no seguir pinchando a domicilio. Sabe de la importancia que tiene encauzar la situación para no salirse del camino y ya ha recibido hasta cuatro toques de atención. Veremos si el equipo no recibe un quinta, y mucho más dolorosa.