El Real Madrid confirmó ante el Milan que no atraviesa su mejor momento en mucho tiempo. El equipo de Carlo Ancelotti volvió a demostrar que no está engrasado y que está muy lejos del nivel que demostró en la temporada pasado en donde se hizo con LALIGA y la Champions.
Esto solo podría ser el punto de partido de una mala racha ya que el calendario que se les presenta a los blancos no es nada fácil. Después de dos derrotas consecutivas, el Madrid se enfrentará al Osasuna en casa. El equipo de Vicente Moreno es uno de los más regulares del campeonato y el único que ha conseguido ganar al Barça esta temporada por lo que no será nada fácil.
Leganés será la siguiente cita. Esta presumiblemente algo más sencilla, aunque al Madrid esta temporada le ha costado ganarle a cualquier rival. Tras esto comienza de nuevo el reto.
Los blancos vistan al Liverpool en Anfield en donde la victoria es casi una obligación. Dos victorias y dos derrotas es lo que lleva el Madrid en Champions por lo que de seguir perdiendo puntos su clasificación después de muchos años podría estar en peligro.
Antes del siguiente duelo en competición europea, el equipo de Ancelotti tiene dos fuertes rivales en LALIGA. Se enfrenta fuera de casa al Athletic y al Girona. Están segundos a seis puntos del Barça por lo que cualquier tropiezo supondría una distancia más que considerable y más viendo cómo está el conjunto de Hansi Flick esta temporada.
Antes de que se acabe el 2024, el Madrid hará una salida de nuevo en Champions para enfrentarse a la Atalanta. Jugarán dos partidos más de clasificación después de enero contra el Salzburgo y el Stade Brestois. Este último parece el más asequible de todos de los rivales que le quedan en competición europea.
El equipo del italiano tiene que mejorar y mucho para poder plantar cara a los rivales que se les viene. Con partidos como el del Milan a muy pocos equipos podrá ganar, ya no solo en Europa, sino también en el campeonato liguero en donde ha presentado más de una dificultad desde que comenzó la temporada.