El Real Madrid está a punto de dar un salto hacia el futuro. Durante la Asamblea General de socios que tuvo lugar el pasado domingo, Florentino Pérez presentó una idea que podría cambiar para siempre cómo se vive el fútbol: el "Santiago Bernabéu infinito". Este ambicioso proyecto busca terminar con el gran problema de la venta y reventa de entradas en el feudo blanco, y promete llevar la experiencia de un partido en el estadio a cualquier rincón del mundo gracias a la realidad virtual, de la mano de Apple.
El Santiago Bernabéu, con su reciente reforma, es un símbolo de modernidad. Desde la cubierta retráctil hasta el césped y su innovador sistema de 'almacenaje'. Sin embargo, hay problemas que persisten. Su aforo limitado de poco más de 80.000 espectadores deja a miles de aficionados sin la posibilidad de asistir y cada vez es más común escuchar que "es imposible comprar entradas para un partido del Real Madrid".
Pero Florentino Pérez lo tiene claro: "Es un problema. Todo el mundo quiere venir al Santiago Bernabéu y por eso estamos negociando con Apple lo de poder ponerte unas gafas y ver el partido como si estuvieras en el estadio, sería el Santiago Bernabéu infinito", explicaba el presidente de la entidad prácticamente al final de la Asamblea dominical.
La idea no es solo eliminar el problema de la reventa de entradas o abonos, una práctica que el club sigue combatiendo sin éxito, sino ofrecer una alternativa revolucionaria. Este sistema permitiría a cualquier aficionado, sin importar dónde se encuentre, disfrutar del partido como si estuviera sentado en una grada del Bernabéu.
El proyecto, aunque aún está en desarrollo, apunta a conectar a los más de 100 millones de aficionados que el Real Madrid tiene por todo el mundo. Esto incluye a los 34.000 socios que no tienen abono en el estadio. "Es muy fácil, unos lo ven en casa con unas gafas que se ven mejor que en el estadio, y así, que tuvieran en su casa un asiento, un abono. En eso es en lo que estamos trabajando", explicó Florentino.
Esta visión no solo resuelve problemas logísticos, sino que expande (aún más) la marca del Real Madrid a nivel internacional. Convertir la experiencia de vivir un partido en el Bernabéu en algo accesible para todos promete reforzar la conexión con sus seguidores y apunta a cambiar la forma en la que disfrutamos del fútbol hoy en día.