Está claro que el partido contra el Liverpool no fue la noche de Mbappé. Kylian llegaba a Anfield con la responsabilidad de liderar al Real Madrid en un partido crucial de la Champions League. Sin embargo, lejos de brillar, el delantero francés vivió una noche para el olvido. Tras el final del encuentro, los aficionados no podían creer que su mayor esperanza del partido fuese el primero en desaparecer en los túneles de vestuario, sin dirigirse a los aficionados madridistas que se desplazaron a Liverpool.
Mbappé no solo estuvo desacertado en el penalti; su actuación general estuvo muy lejos del nivel que se espera de él. Pese a su posición como referente ofensivo, apenas inquietó la portería rival, y su influencia en el juego fue prácticamente nula. Ancelotti intentó reubicarlo como delantero centro tras la lesión de Camavinga, pero ni siquiera ese cambio táctico logró despertar al francés.
Mientras el Real Madrid se hundía en Anfield, las miradas se dirigían cada vez más hacia Mbappé. La afición esperaba que diera un paso al frente, pero el delantero no encontró respuestas ante la presión del Liverpool.
El descontento de los seguidores madridistas no se limitó al terreno de juego. Al final del partido, muchos de los aficionados blancos que viajaron a Anfield para apoyar al equipo mostraron su enfado con Mbappé por su actitud tras la derrota. Mientras otros jugadores como Valverde, Bellingham y Endrick, entre otros, se acercaron a saludar y agradecer a los hinchas por su apoyo, Mbappé fue el primero en abandonar el campo sin detenerse.
“¡Te vas el primero!”, gritaron varios aficionados desde las gradas, visiblemente molestos por lo que consideraron una falta de respeto. El gesto del francés, sumado a su pobre rendimiento, no hizo más que agravar la sensación de frustración entre los seguidores madridistas, quienes esperaban mucho más del jugador que llegó para ser la nueva estrella del equipo.
Esto os parece normal? No tengo palabras…
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El 2-0 en contra ante el Liverpool deja al Real Madrid al borde de la eliminación en la fase de grupos de la Champions, pero el foco de las críticas se centra en Mbappé. Su penalti fallado y su desconexión del juego han abierto un debate sobre su liderazgo y su compromiso con el equipo.
Y Kelleher se lo adivinó a Mbappé.#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/S17nCmNV2U
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La presión sobre el francés es ahora más intensa que nunca, no solo por su rendimiento, sino también por su relación con la afición. En un momento en el que el equipo necesita líderes, Mbappé tiene que demostrar que está a la altura de las expectativas, dentro y fuera del campo. La próxima jornada será crucial no solo para el futuro del Real Madrid en Europa, sino también para la reconciliación de su estrella con el madridismo.
No debería haber venido