El proceloso mundo de arbitraje en el fútbol profesional esta semana sí, semana también, en boca de todos. Es algo inherente al fútbol. Casi siempre que a algún club no le va bien toca pegar una rajadita sobre los trencillas, y en los últimos tiempos también de la herramienta del VAR. En ese sentido, el Real Madrid de Florentino Pérez encabeza una lucha, con su propio canal televisivo Real Madrid TV como ariete, contra los colegiados que, molestos por esa actitud, incluso han sopesado realizar una huelga o directamente "no pitarle al Real Madrid" destaca este martes el que fuese colegiado internacional Ilbon Urizar Azpitarte en los micrófonos de Onda Vasca.
Urizar Azpitarte, quien preside actualmente la Asociación Nacional de Jueces y Árbitros del Deporte Español, no descarta que vayan a mover ficha: "lo llevan los abogados", dice. Y no se corta. "El Real Madrid ha perdido al norte. Estamos en ello, y no podemos hablar mucho... Pero lo que ha hecho ahora el Madrid, lo han hecho antes otros, como el Barça, el Atlético o el Sevilla y ahora nos rasgamos las vestiduras" desgrana.
En Onda Vasca, Urizar Azpitarte, como es habitual en él, no se ha andado por las ramas. El dirigente bilbaíno, célebre por aquel pisotón de Hristo Stoichkov, ha comentado que "no está justificado todo por la jugada de Kylian Mbappé. ¿Y qué pasa cuando Dani Carvajal le rompió el peroné a Yuri Berchiche en el Santiago Bernabéu? Es fútbol, y el Madrid tiene mucho que callar".
"Estamos en un momento arbitral caliente, pero yo no quitaría el VAR", indica Urízar. "La FIFA lo puso porque se lo pidieron los clubes más importantes el mundo, y está mal interpretado en algunas ligas. Tienes que marcar unas normas muy claras y concisas que hay que decirlas a los clubes a comienzos de temporada", resume.
Y añade que "el VAR "debería estar para cuatro cosas: el fuera de juego, el juego brusco, cuando no se pita algo importante en el área, y al revés, cuando no es lo que ha pitado el árbitro"
Por último, esgrimía el bilbaíno que "en el VAR tiene que haber un cuerpo preparado exclusivamente, porque un árbitro puede ser muy bueno en el campo y muy malo en el VAR. No vamos al espíritu de la regla y lo que hay que aplicar ahora es muy cómodo de arbitrar si te lo supervisan por detrás con cámaras. Si ha pasado algo, ya me avisarán. La gente no está contenta con el VAR, pero es muy cómodo y permite que surjan árbitros sin personalidad".