Vinicius ha sido la bomba de los últimos días. La oferta de Arabia Saudí es real y el brasileño se ha reunido incluso con los directivos saudíes. Pese a que su principal interés es quedarse en el Real Madrid, el club no permitirá que rompa la estructura salarial y si tiene que abrirle las puertas, lo hará.
Tiene contrato hasta el 2027. El Real Madrid cuenta con él, pero en el club blanco hay varios ejemplos que pueden alertar a Vinicius. Si quiere echar un pulso con Florentino Pérez para mejorar su salario, saldrá perdiendo. Y sino que se lo digan a otros jugadores que ya lo intentaron.
Al igual que Vinicius, hubo otros que intentaron mejorar sus condiciones. Y ninguno lo logró. Florentino Pérez escucha, ayuda a sus jugadores, es incluso generoso... pero hasta cierto punto. Y en los últimos años, hubo cuatro ejemplos que no se quedaron en la entidad madridista.
Uno de ellos fue Mesut Özil. Era el 10 del Real Madrid, la afición le quería, era uno de los mejores del mundo, pero tomó una mala decisión. Empujada, eso sí, por su padre. "No fue avaricia, le pedíamos lo que considerábamos justo y no nos lo dio. Ser testarudo con Florentino no es lo mejor", desvelaba el alemán años después. Al final, venta al Arsenal por 50 millones y fuera del equipo.
Otro que lo intentó y tuvo la misma suerte fue Ángel Di María. El argentino ganó la Décima y era titular en un equipo que no le valoraba del todo. "No soy del gusto futbolístico de alguna persona. Yo lo único que pedí es algo que fuera justo", decía sobre una subida de salario que no llegó y que le hizo marcharse al Manchester United por 84 millones.
Eran dos leyendas del Real Madrid. Dos jugadores que parecía que terminarían su carrera en el club blanco. Pero como hemos dicho, eso le da igual a Florentino Pérez. Cristiano Ronaldo dio el bombazo tras ganar la Champions. Se sentía importante, pero quería estar al nivel salarial de Leo Messi. Florentino no negoció y, aunque luego se echó para atrás, le dejó marchar.
Sergio Ramos fue el último. El Real Madrid le quería, pero su edad empezaba a ser un problema. Le envió una oferta de renovación que a el camero no le gustó y no la llegó a responder. Esa oferta caducó y Florentino Pérez le enseñó la puerta de salida camino del PSG. Ninguno de ellos volvió a ganar la Champions League.