Rüdiger terminó muy enfadado un final del partido con mucha tensión. El central alemán fue expulsado minutos antes del final por lanzar un objeto a De Burgos Bengoetxea. Esto le costó la expulsión y a la postre, que el central alemán perdiese los papeles.
Todo desencadenó en una falta en ataque señalada a Mbappé por tocar la cara a Eric García cuando quería protegerse. La tensión era importante porque era ya el final del partido. Vinicius y Lucas Vázquez entraron al campo desde el banquillo para protestar, y Rudiger fue más allá. Primero, lanzó una bolsa de hielos a De Burgos Bengoechea, y después se fue a por él para recriminarle la acción.
La tensión se desató en los instantes finales, tras la expulsión de Rüdiger, a quien tuvieron que parar sus compañeros
El central del Real Madrid arrojó algo al césped de La Cartuja#LaCopaRTVE #CopaDelRey pic.twitter.com/UIhXp7kZ5s
— Teledeporte (@teledeporte) April 26, 2025
No fue el único, Lucas Vázquez vio la tarjeta roja también por interrumpir el juego. Todo en un final donde también Vinicius terminó protestando al colegiado de forma airada.
Jules Koundé terminó dando la Copa del Rey al Barcelona con un disparo desde fuera del área raso imposible para Courtois. Se desató la locura en el fondo culé. Los jugadores blaugranas se dirigieron hacia esa zona donde se abrazaron entre ellos mientras desde la grada volaban vasos, camisetas e incluso se encendió una bengala.
No quedaba apenas tiempo para reaccionar. Aun así, Mbappé provocó un penalti que terminaría siendo anulado por fuera de juego previo de Brahim Díaz. Se añadieron dos minutos, donde Antonio Rüdiger y Lucas Vázquez terminaron expulsados en el banquillo. Tras ello, De Burgos Bengoetxea señaló el final del partido y se desató la locura en el terreno de juego con la celebración del FC Barcelona en el césped.
Es una vergüenza que los jugadores del Real Madrid se crean por encima de todo, cuando históricamente los árbitros siempre les han favorecido, al igual que al Barcelona. Lo lógico sería una sanción ejemplar a este jugador para dar ejemplo.
Ridículo mundial, señorío madrileño