El centrocampista, que debutó el pasado domingo en el once inicial carbayón, cree que el de Guijuelo fue "un partido raro", ya que "en la primera parte fuimos superiores, y en la segunda quizá bajamos el pistón y ellos apretaron porque se veían muertos y tuvieron la fortuna de cara con los dos goles que anotaron". El ex jugador del Zamora reconoció que "al equipo le cuesta mantener el mismo nivel durante los 90 minutos".
Para el castellano, en partido "fue una buena lección de cómo se pagan de caros los errores". Pese a todo, "sólo tenemos dos puntos de desventaja con respecto al Ourense podemos seguir aspirando a todo", y añadió que "el equipo es muy bueno y lo que debemos hacer es mostrarnos muy fuertes en casa y luego fuera arañar todo lo que pueda".