El ariete azul fue expulsado en el minuto 72 del encuentro del paso domingo ante el conjunto cántabro por "golpear a un adversario con su brazo, con uso de fuerza excesiva, sin estar el balón a distancia de ser jugado", según recogió en el acta el colegiado Eiriz Mata.
Tras el encuentro, el Real Oviedo presentó alegaciones junto con una muestra videográfica y el Juez Único ha dejado sin efecto la cartulina roja al entender que Diego Cervero no "golpea a un adversario con su brazo, con uso de fuerza excesiva, sino que se limita a apartar levemente con la parte externa de su mano la cara de un adversario que, en una actitud provocadora y rechazable (con independencia de que pudiera o no tener razón en los motivos que le impulsan a ello), increpa al referido jugador expulsado y termina exagerando burdamente haber sido objeto de una acción que se realmente no se produce como, por error material manifiesto, aparece literalmente reflejada en el acta arbitral".